Y es que parece que en el gobierno de Barrio, a estas alturas, todavía no se han enterado de que hay fechas punta en los que una buena planificación es vital para la buena imagen de la ciudad; que hay determinadas actuaciones, como un dispositivo adecuado y oportuno, que evitan cabreos, perjuicios a los ciudadanos e incluso accidentes. Las fotos que nos han enviado nuestros seguidores, e incluso las que la Policía Local ha colgado en su página de Facebook, dan muestras de que los chicos del PP fueron incapaces una vez más de gestionar una situación que no hubiera supuesto más de media hora de organización y de coordinación y quizá un poco de sentido común.
Sin duda, habrá quien pretenda defender lo indefendible diciendo que el atasco de ayer era imprevisible. Pues no. Jaca ya era un hervidero el viernes. El sábado había problemas de aparcamiento, y el tiempo acompañaba a los esquiadores ávidos de nieve y de una buena jornada en Astún y Candanchú. Y además, los actos del Bicentenario. Vamos, que cualquier Homer con todas sus limitaciones hubiera entendido que el domingo se iba a liar la mundial. Y no precisamente por la reconquista de la Ciudadela, sino, curiosamente, por el "abandono" de la ciudad. Pero claro, eso se les escapó a nuestros chicos. Mecachis, qué despiste. El atasco fue monumental. Los nervios también. El desorden y el incumplimiento de las normas, lo mismo.
Patético y peligroso el desfile de vehículos apurando el ámbar de los semáforos de la Avenida del Primer Viernes de Mayo. Coches saliendo en paralelo del Paseo de la Constitución, peatones jugándosela en semáforos no respetados, rotondas en las que la única máxima posible era la de "tonto el último",... En fin. De capítulo de comedia, pero por no llorar. Podríamos haber multiplicado por cero los miles de vehículos que saturaban la Avenida del Primer Viernes de Mayo (hubiera sido una opción), pero es que la que se montó hubiera dejado con la boca abierta al mejor de los Bart. Y a todo ello, el Paseo de la Cantera convertido en Montmeló, porque algún listo descubrió un día de estos que pisándole un poco por esa zona en la que no hay demasiada vigilancia se adelantan unos cuantos minutos. Y como donde va Vicente va la gente, todos los demás listos, detrás. Circulando por una zona residencial de velocidad limitada al doble o al triple de lo pemitido; comiéndose el carril bici y convirtiendo una de las pocas zonas verdes que quedan en Jaca en un verdadero circuito de velocidad.
Pero ni el concejal de Interior ni el resto de los responsables del PP se han percatado tampoco de ese otro desastre, a pesar de que lleva toda la temporada en boca de los que se tienen que resignar a quitarse del medio para evitar ser atropellados por los inconscientes que se están cargando La Cantera y por quien se lo permite. Y, como respuesta, como diría el bueno de Homer : "Estaba así cuando llegué". En fin, lo dicho. De video de badulake. De episodio malo de Rasca y Pica. Y lo peor es que nos tendremos que conformar con una vergonzosa explicación del alcalde Barrio en su próxima comparecencia radiofónica, al más puro estilo actor secundario Bob, sin ningún tipo de escrúpulo y sin dar la oportunidad de réplica a nadie. Habrá que esperar al próximo capítulo. Y mientras tanto, seguir soportando otra señal más de la incapacidad de este equipo de Gobierno para dirigir la vida jaquesa. Una incapacidad que les hace imposible gestionar un problema como el de los atascos. Menos mal que, al contrario que en Springfield, en Jaca no tenemos una central nuclear...