"Las ideas no duran mucho. Hay que hacer algo con ellas".
Santiago Ramón y Cajal. Premio Nobel de Medicina en 1906, para orgullo de Jaca y los jacetanos.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Carta a los Reyes... O a Papá Noel... O a quien corresponda.

Queridos Reyes Magos:
Creemos que este año nos hemos portado bien por estos lares pirenaicos. Por nuestra resignación y paciencia ciudadana. Muy bien, diríamos, pese a pecar de insolentes en esta época en la que se supone que todos tenemos que ser buenos, o mejores, y humildes. Sobre todo eso, humildes, justo lo contrario de los que nos ha tocado "aguantar" en suerte en el Ayuntamiento de Jaca en esta presente legislatura. Bueno, y en alguna otra... pero por eso no nos vamos a acostumbrar ni resignar. Justo lo contrario de lo que hacen los que predican sin el ejemplo. Pero eso: ¡que estamos en Navidad!!, así es que no nos vamos a amargar las fiestas antes de comenzar a comer el turrón. Aunque, seguramente, al año que viene, después de haber pagado la luz que nos van a seguir subiendo, no podremos disfrutar de muchas delicias navideñas, a las que algunos ya no podemos acceder porque ya no nos da de sí la prestación por desempleo o el sueldo "mermao" del que cada mes comemos más, así es que nos disculparán Sus Majestades, pero este año no les vamos a dejar leche ni dulces porque no nos llega... habrán de conformarse con el agua para los camellos porque para Roscón este año tampoco nos da y, dicho sea de paso, tampoco estamos para más sorpresas.
En fin, a lo que íbamos. Queridos Reyes Magos... O querido Papá Noel... O a quien corresponda.
2013 ha sido un año muy duro pero nosotros, los jacetanos, hemos hecho los deberes. No nos hemos quejado demasiado, a pesar de que nos ha llegado el agua al cuello (literalmente) --menos mal que no ha llovido más--; seguimos sin autovías y hemos soportado estoicamente las prepotencias de quienes mandan (o se creen que mandan), que nos han llevado a disfrutar de plazas fantasma, de peatonalizaciones a destiempo y de nombramientos y ceses más o menos grotescos. Y aunque nos han dejado sin Festivales, han pervertido la ley que marca los baremos de edificabilidad y nos hemos quedado sin subvenciones para la guardería, y se nos está dejando sin educación pública y esperemos que no pase lo mismo con la sanidad, seguimos confiando en su hacer (que no ya en el bueno...); nos conformamos con el mínimo.
Nos conformamos con que no se hagan obras en las calles del centro cuando más perjudica a los vecinos, a los comerciantes y a toda la ciudad; que se pregunte a los interesados, a los vecinos y a los empresarios. Que no se dejen los barrios sin luz y se intensifiquen las iluminaciones navideñas, gastando mucho más dinero, el dinero de todos. Que no se mofen de los funcionarios municipales cambiándolos de sitios y trabajos sin justificación ni razones, que se les tenga un respeto. Que no se pretendan hacer recalificaciones y cambios en los suelos del municipio para el interés de partidarios políticos sufragadores de campañas, en contra del interés general y de los intereses de quienes llevan muchos años, con sus empresas, soportando los impuestos de la ciudad. Que el alcalde aprenda lo que significa el Festival Folclórico para Jaca y para los jacetanos. Que no se aumente escandalosamente el número de pacientes que aguardan en las listas de espera del hospital comarcal. Que no se reduzcan las aulas de educación. Que no se haga el ridículo cada vez que se viaja fuera en nombre de Jaca y que se comience, de una vez por todas, a promocionar la ciudad y el turismo, lo que ahora no se hace. Que se tenga alguna idea y alguna iniciativa para dinamizar la economía de la Jacetania. Que se esté más preocupado por crear algún empleo y mejorar algún servicio que por cuadrar las cuentas de los bancos que no aportan absolutamente nada a la ciudad. Que se esté más ocupado en mejorar los servicios que llegan a los jacetanos que por los escarceos políticos que se producen en el partido que gobierna el municipio. En definitiva,que se esté más preocupado por el beneficio de la ciudad que por el propio. 
Por eso, queridos Reyes Magos, os pedimos lo que no tenemos, lo que más echamos en falta: a ti, Melchor: un alcalde honesto y honrado; a ti, Gaspar: un alcalde trabajador y a ti, Baltasar: un alcalde cualificado, preparado y capaz. Eso es lo que más ilusión nos hace porque nos falta... En conclusión, un buen alcalde...Para el año que viene, os pedimos humildemente que el alcalde comience a trabajar por Jaca, aunque sea con dos años de retraso. Un equipo de gobierno municipal con una mentalidad más abierta y, sobre todo, consciente de que está al servicio de los jacetanos. Que podamos ver en 2014 la luz al final del túnel. Que nuestros gobernantes desarrollen su trabajo para todos los ciudadanos a los que gobiernan y no sólo para sus afines. Y, en un ejercicio de humildad, nuestros deseos son también comedidos: Que no nos den más servicios, pero que no nos los recorten. Que no nos manipulen con que ellos no lo hacen pero que los otros tampoco; y, sobre todo, que los jacetanos recuperen la capacidad de decisión de lo que quieren que sea su pueblo y que no seamos los ciudadanos quienes estemos a disposición de los intereses de los dueños del cortijo. Que no nos digan que todo lo hacen bien, pero que por fin hagan algo. Que no nos hablen de lo mal que lo hacían los otros. Que no nos quieran engañar más. Que no nos tomen por tontos...Que la gestión sea transparente. Que seamos responsables y consecuentes con nuestros actos cuando tengamos la oportunidad de elegir y participar dentro de 15 meses. Y, por encima de todo, que no nos tomen más el pelo o que no nos lo vuelvan a tomar.... Que se note que, de verdad, no somos tontos. Simplemente, hay quien tiene más desarrollado el sentido de la honradez y la vergüenza y, sobre todo, está mucho más preparado.

Más de 26.800 visitas y 45.000 páginas vistas





“Jaca, despierta!!” ha superado con creces las 26.800 visitas y el nivel de las 45.000 páginas vistas en su corta pero intensa existencia. Este blog, puesto a disposición de los jacetanos, cuenta con una numerosa participación. Se ha llegado a los casi mil comentarios recibidos en los 75 posts que se han editado hasta ahora. “Jaca, despierta!!” cuenta también con más de 1.660 amigos en Facebook, número que va creciendo día a día. Desde el blog, damos las gracias a todos por el notable interés mostrado en las publicaciones que se han editado y volvemos a hacer un llamamiento a la participación de los jacetanos en los asuntos que les pueden preocupar. Sin esa colaboración, este blog no sería posible. Agradecemos sinceramente la participación cívica y esperamos que sigan llegándonos temas de interés ciudadano mediante mensajes y material gráfico para que podamos seguir analizando la actualidad de la vida jacetana. Como siempre, al servicio de Jaca y de los jacetanos. Gracias por participar y os animamos cordialmente a que mantengáis vivo vuestro espíritu ciudadano y aportéis vuestras inquietudes e ideas para analizar y criticar la actualidad jacetana y poder así  mejorar la vida en Jaca. “Jaca, despierta!!” renueva sus votos ciudadanos y se pone a la entera disposición de todos sus seguidores. Muchas gracias a todos por vuestra colaboración y vuestra participación.

martes, 26 de noviembre de 2013

El Palacio de Congresos, en el "temible" punto de mira del alcalde de Jaca

No contento con “cargarse” el festival folclórico internacional de los Pirineos en tiempo récord, ahora las desmesuradas e incontroladas ansias de nuestro ínclito alcalde por fagocitar o destruir directamente todo proyecto, toda iniciativa o toda entidad que busque el interés general de los jacetanos, ahora, decimos, ha dirigido el punto de mira de sus camufladas  armas de destrucción social masiva hacia otra de las “joyas de la corona” con que cuenta, desde hace años, la capital jacetana: el Palacio de Congresos. El afán por aniquilar toda idea o instrumento que sirva para lograr el beneficio social que tanto necesita precisamente ahora la sociedad jacetana, sobre todo su dañado tejido empresarial, aumenta de manera exponencial conforme va cubriendo etapas la insuficiente y contestada gestión del actual alcalde jaqués al frente de la ciudad.
En el caso del festival, sólo fueron necesarios unos pocos meses de dedicación al tema por parte del primer edil jacetano para conseguir tirar por los suelos lo que tantos años había costado levantar con el esfuerzo de tantos jacetanos. Ahora veremos qué ocurre con el palacio de congresos, asistiremos en los próximos meses al angustioso y penoso espectáculo de comprobar si en esta ocasión será capaz de batir su propio récord de ineptitud para arruinar y hundir el patrimonio sociocultural de toda Jaca, que pertenece a todos los jacetanos, quienes, por ello mismo, están en la obligación de defenderlo y no dejárselo maltratar ni malgastar.
Hace poco, el alcalde ha declarado que existen otros modelos de gestión. Efectivamente, eso es lo que necesita, desde hace ya demasiados años, el Palacio de Congresos de Jaca, un modelo de gestión que el alcalde no ha presentado, ni explicado, ni detallado bajo ningún concepto. Y entramos en el quid de la cuestión porque, quizá, para el interés general de los jacetanos, a pesar de su gravedad, no sea lo peor la negligente actuación del actual alcalde sobre el Palacio, incluidas dos indecentes “cacicadas” en menos de dos años, sino precisamente la falta de gestión que padece desde hace tiempo  el palacio de congresos que ha impedido que este valioso activo pudiera aportar sus rendimientos al cómputo de contribuciones positivas en las cuentas de la estimada explotación turística, social, cultural y económica de Jaca y la Jacetania, que puede desprenderse de una administración institucional y  pública, al servicio de la ciudad.
Desde luego, lo que está meridianamente claro es que entre los modelos de gestión que invoca pero no cita ni explica el señor alcalde no se encuentra, en absoluto, ninguno en el que sean el propio alcalde ni ningún concejal los máximos encargados de la gestión de un palacio de congresos; esto ni existe ni existirá en ningún lugar civilizado porque no se sostiene ni política, ni social, ni empresarialmente, no tiene sentido y, además, porque lleva unívocamente al estrepitoso fracaso en la gerencia de una entidad con las características de la susodicha. Si, además, en el caso concreto de Jaca, tenemos en cuenta la demostrada capacidad de gestión, el nivel de preparación de los ediles encargados y la experiencia aportada en parecidos menesteres en sus avezadas trayectorias profesionales, el naufragio, la ruina y la catástrofe están tristemente asegurados.
Un alcalde y un equipo que, hasta ahora, durante su mandato, no han sido capaces de abrir un centro de juventud que llevan dos años anunciando, que impiden y detienen la ampliación de la guardería municipal y ahora van a realizar esas obras multiplicando su coste económico, que tampoco han sabido en este tiempo poner en marcha la fase final del nuevo cuartel de la policía, una obra también prácticamente acabada en legislaturas anteriores, que pueden alardear del penoso reconocimiento de haber convertido, con rapidez, el programa municipal de actividades culturales en un aburrido, anodino e insípido catálogo de mediocridades de cuarta categoría, que han cosechado suculentas sanciones económicas administrativas por su mala gestión laboral, lo que ha costado al erario público, es decir, a todos los jacetanos, más de quince mil (15.000) euros, en un flagrante capítulo de despilfarro público, no pueden, de ninguna manera, adueñarse de la gerencia de un palacio de congresos si de verdad se pretende que la gestión vaya en beneficio de la ciudad y de los ciudadanos.
Las cosas son mucho más fáciles. Cuando se pretende lograr objetivos en cuestiones serias, como es esta que nos ocupa, no se pueden plantear inventos raros sin fundamento. Como popularmente se dice, los experimentos, en casa y con gaseosa… En el caso del Palacio de Congresos de Jaca, se ha hecho perder  ya mucho a Jaca y a los jacetanos y, si se sigue así, se perderá mucho más. Es tan fácil como poner a un profesional del sector, de demostrada experiencia y reputación, al frente de la dirección de la institución y marcarle unos objetivos razonables de obligado cumplimiento. Hace falta alguien que cuente con experiencia y preparación en el sector turístico nacional e internacional, en la organización de eventos, en acciones de promoción y márketing, en comunicación, en relaciones institucionales, en la dirección de empresas y sociedades, en la organización de viajes, que conozca suficientemente el entorno de Jaca y Aragón, que tenga conocimientos y esté al día sobre la industria turística, así como de la realidad cultural y, si puede ser, que conozca los mínimos imprescindibles del funcionamiento de un palacio de congresos. Alguien que cuente con buena parte de esas características y rasgos en su “curriculum” podría desempeñar perfectamente el cargo y obtener beneficios para la ciudad.
Como fácilmente puede comprenderse, esta trayectoria profesional difícilmente puede cumplirla un funcionario municipal, quienes cuentan con otras virtudes. Seguro que por ahí comienza el error. Jaca podía sacar pecho y presumir de que tenía palacio de congresos cuando en España sólo tenían instalaciones de este tipo ciudades como Madrid, Barcelona, Málaga, Sevilla, Valencia y poco más; el 90% de las capitales de provincia no lo tenían. Entonces comenzó a funcionar el palacio jaqués y Jaca supo sacar provecho de ello. Pero, más tarde, durante muchos años, mientras la geografía española se iba llenando paulatinamente de palacios de congresos en prácticamente todas las capitales, Jaca dejó de sacar partido a su palacio y durante muchos años, hasta la actualidad, no supo desarrollar la fuerza y energía que le daban el tener un palacio de congresos para optimizar los resultados de su turismo, de su promoción, de su comercio y de su actividad económica en general; pero tampoco supo sobrepasar el listón de ciudad pequeña en acciones culturales y sociales, utilizando el palacio de congresos, arma que ninguna otra ciudad de su tamaño tenía en el entorno próximo, ni siquiera la capital de la provincia. En esos años, las ciudades que inauguraban palacios de congresos multiplicaban enésimamente sus potenciales turísticos, sociales, culturales, económicos y laborales. Sabían jugar su ventaja; gracias a estos centros de desarrollo aumentaron su prosperidad y su florecimiento. Todas menos Jaca.
Mientras tanto, por el camino, a un alcalde se le ocurre que iba a elegir al director de la entidad, cargo de confianza, entre los funcionarios del ayuntamiento. Las nada cristalinas  razones de aquella medida no se correspondieron en absoluto con el fin de elevar los objetivos de la gestión del palacio, en beneficio de la ciudad, como demuestran los resultados obtenidos y las críticas llegadas desde diferentes y amplios sectores turísticos, comerciales, sociales, políticos  y empresariales de fuera de Jaca.
Y, ahora, el actual alcalde, tras destituir al llegar al gobierno municipal a la directora existente, cuya profesionalidad y capacidad estuvieron fuera de toda duda durante un largo periodo de tiempo, primero nombra para desempeñar este trabajo a un ímprobo y ejemplar funcionario, además de ciudadano modélico, cuya trayectoria profesional poco o nada tenía que ver con lo que supone la gestión de palacios de congresos, injusta víctima de estos desvaríos políticos, sin darle ningún tipo de directriz más que la de no gastar nada, sin cumplir escrupulosamente, ni mucho menos, los requisitos del procedimiento estipulado para esta designación (primera fase de la cacicada) y, después, tras una corta experiencia, lo destituye alegando falta de confianza (segundo tiempo de la cacicada) y decide, sin hacer caso a aquello de "don Preciso se murió"..., que el alcalde, es decir, él mismo, la concejala de cultura y la de fiestas van a hacerse cargo de la dirección del palacio jaqués (fin de la cacicada).

Pero, más allá de la grotesca solución, el panorama todavía empeora porque, ante tal cúmulo de despropósitos, no nos consta, más allá de alguna pregunta lanzada al aire en algún programa de radio, que ningún representante político de los jacetanos haya pedido explicaciones, de manera formal, al alcalde o al equipo de gobierno por estas desafortunadas  disposiciones que no hacen más que agravar el desgobierno de la ciudad y perjudicar arduamente los intereses de Jaca y los jacetanos. Este post no es más que la transcripción o el reflejo de lo que lleva comentándose por todas las esquinas y bares de la ciudad durante las últimas semanas; teniendo en cuenta el elevado número de barras de bar por metro cuadrado de que disfruta la capital jacetana, podemos deducir que, visto lo visto, el pueblo jacetano hace mucho más de oposición que los propios grupos políticos locales que se oponen al equipo de gobierno en el ayuntamiento jaqués.

Como la sabiduría popular suele acertar, nos acordaremos de que en el caso del célebre festival internacional de Jaca, que citábamos al principio, los jacetanos no tardaron en determinar que el alcalde lo había convertido en “un festival de Barrio…”, haciendo un juego de palabras con el nombre del primer edil; pues ahora podremos decir, siguiendo con el chiste popular, que el flamante palacio de congresos jacetano se nos quedará, en poco tiempo, si nadie lo remedia, en un “cine de Barrio…” 

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Réquiem por San Juan de la Peña

Cuando a uno le gusta redescubrir, año a año, San Juan de la Peña, la joya histórico-artística más valiosa de nuestro viejo Pirineo, este curso regresa con una gran tristeza y una honda pesadumbre del monasterio. El monumento se encuentra en una grave situación de abandono que no pasa desapercibido para los turistas de fuera de Aragón. Al comprobarlo se siente tanto dolor como jacetano que sólo es comparable a la preocupación que se experimenta al imaginar las nefastas consecuencias turísticas que pueden tener para nuestra zona el efecto tan negativo que exportamos y la impresión tan deplorable que se escucha comentar a los foráneos de otros lugares de España sobre la dejadez, el abandono y la desidia que se nota, actualmente, en todo el espacio de San Juan de la Peña, tanto en el monasterio viejo como en el nuevo. Por no hablar de los extranjeros, que no se encuentran, en todo el recinto, con nadie que les sepa atender ni en francés ni en inglés y tienen que recurrir a algún turista espontáneo que amablemente les puede hablar un poco en su idioma para darles las explicaciones que necesitan e intentar despejarles sus dudas. Podemos deducir fácilmente la promoción turística del monumento y su entorno que harán cuando lleguen, de vuelta, a sus países de procedencia.
El turismo que se puede hacer en esta época del año en tan incomparable marco rebosa, desgraciadamente, “cutrería” por los cuatro costados. Los responsables de estos pormenores (creemos que las competencias corresponden a la DGA) ya vemos que, efectivamente, se encuentran en temporada baja pero, aun así, eso no es ninguna razón ni justificación para que nos encarguemos de destruir la encomiable labor realizada en otras épocas con el fin de que conocer el monasterio de San Juan de la Peña, cuna de Aragón, se convirtiera en algo impagable, haciendo brillar con luz propia este reconocido rincón, cargado de historia y de arte, de nuestra Jacetania.

 
El Monasterio Nuevo recibe a los visitantes con un pobre y ridículo letrero escrito a mano, en papel, tapando la fachada y estorbando al monumento, informando sobre los locales de restauración y de servicios que alberga en su interior, destruyendo así, sin duda, el carácter de monumento único y la consecuente magia que atesora este monasterio del siglo XVII. Sus dependencias, abiertas de par en par y vacías, no hacen más que proclamar su abandono y acercar a los visitantes una alarmante reflexión sobre el elevado coste que debió tener la obra de estas instalaciones, al observar, delante de sus narices, los materiales nobles y caros (madera, mármoles, etcétera) que se han empleado en su reciente restauración que ahora no se aprovecha de ninguna manera positiva ni efectiva. Por las inmediaciones y el interior del salón de actos de primera categoría que se instaló, en su momento, con los últimos dispositivos tecnológicos pueden pasear todos los curiosos que quieran, sin control, incluso los perros u otros animales si deciden traspasar la puerta del monasterio.
La atención al público, a los visitantes, a los turistas, en los diferentes aunque escasos servicios que se prestan o no existe o deja mucho que desear. En el monasterio viejo, es una escena que se produce cada cinco minutos como alguna responsable de la oficina turística llama la atención, a grito “pelao”, a los visitantes que, por desinformación, se dirigen a la puerta del monumento, saliendo a la carrera para impedir que se cuele quien no paga la correspondiente entrada de siete euros, un precio más bien caro para una visita que ni siquiera ofrece al turista un mero folleto explicativo o informativo de recuerdo. No olvidemos que, por ejemplo, la entrada general, sin descuentos, al Museo Thyssen-Bornemisza cuesta nueve euros. Y así podríamos enumerar una larga lista de despropósitos que ahora se viven en San Juan de la Peña sobre los que no queremos insistir ni tampoco dar a conocer.

Suponemos que si algún técnico o responsable de Turismo lee este escrito pensará, justificándose para sí mismo, que él no tiene la culpa de los recortes y que, por lo tanto, bastante hacen con mantener estas joyas turísticas sin dinero suficiente. Por si esto es así, advertir al ímprobo funcionario o al director general de turno (sin mando en plaza) que no tenga ninguna duda sobre que no tiene ninguna razón y que no puede eludir, de ninguna de las maneras, su responsabilidad profesional o política.
Topamos nuevamente con la desviación política errónea en la elección de prioridades que condena, sucesiva e irremediablemente, a la cultura (y todo lo que ello representa) a un lugar recóndito entre los intereses principales de gobiernos sin suficiente altura de miras en sus objetivos. Si mantenemos estos criterios en un gobierno regional, no estamos más que matando la gallina de los huevos de oro que el propio territorio necesita para vivir y para sobrevivir, creando un problema social y económico mucho mayor que el escaso y supuesto beneficio que produce ese pequeño ahorro en el gasto.
Hoy en día, no se puede hacer turismo sin apostar con decisión por la puesta en valor de los atributos turísticos con que uno cuenta. Hay que crear producto, además de fomentar  destino. Si no se sabe valorar y potenciar lo que ya la Historia y la Naturaleza nos han regalado, difícilmente se podrán crear valores añadidos que originen y generen turismo. El ejemplo de San Juan de la Peña clama al cielo porque aunque no fuera por razones turísticas también se debería proteger y no abandonar a su suerte como ya ocurrió durante muchos años, hace ya tiempo, de lo que no nos queremos ni acordar pero a lo que triste y desesperadamente volveremos y nos veremos abocados si esto continúa así y nadie hace nada para remediarlo.

 

Por cierto, cualquier visitante puede hacer fotografías dentro y fuera del monasterio viejo, algo que nos pareció, al menos, un poco contradictorio. Primero, porque si se permite fotografiar todo lo que alberga el museo (damos fe de que puede hacerse sin problemas), éste no encerrará ningún "secreto" ni ningún aliciente para ser visitado por quien no lo conozca, mucho menos al precio que se cobra. Segundo, y más importante, porque todos sabemos que el flash puede perjudicar la conservación de los tesoros artísticos e históricos que encierra el monasterio. A tomar nota.

 



lunes, 4 de noviembre de 2013

El alcalde toma la iniciativa: voto de confianza al plan de alcantarillado

Villarroya, por ahora, no es el culpable de los “malditos roedores”…

La oposición: No sabe/no contesta

Nos ha reconfortado sobremanera comprobar la rápida respuesta que el equipo de gobierno municipal, o en su defecto el alcalde, han sido capaces de dar ante el grave problema del alcantarillado que ha padecido Jaca durante los dos últimos años de gestión del PP en el consistorio jaqués. Sin seguir la línea plana, anodina y negligente a la que nos tenía acostumbrados hasta ahora, el gobierno municipal ha demostrado celo y prontitud y ha sido capaz de presentar un plan de actuación para solucionar esta situación que no es más que una expresión más de la improvisación y de la falta de planificación con que suele actuar la mayoría de la administración política española, aquí y en otros lares, durante los últimos años, propias de países tercermundistas y, desde luego, de todo menos de una sociedad que quiere presumir de democrática por lo mucho que piensa en sus ciudadanos. Por lo tanto, vamos bien, o empezamos bien, que, a estas alturas y conociendo los antecedentes, no es poco si, al final, además, cada día, amanece…

No vamos a analizar cuestiones técnicas porque tampoco se han presentado con el suficiente detalle. Nos quedaremos en la actitud, que tampoco, visto lo visto, es poco… Y, sobre todo, en la iniciativa política. Es lo que hacía falta, en este tema y en otros. Alguien que lidere la actuación política y proponga un camino que seguir. Justamente, lo que faltaba.

Ahora bien, tenemos muchas preguntas sin responder. El voto de confianza puede quedarse en decepción para la mayoría de los jacetanos. Es un plan demasiado general que al no contar con la suficiente concreción puede caer en la inoperancia, en la frustración o, sencillamente, en no convertirse en realidad y sólo quedarse en una quimera utilizada por algunos dirigentes políticos para ganar unos cuantos votos sin solucionar nada a los ciudadanos.
Uno de los mayores problemas con que cuenta esta iniciativa es la falta de concreción presupuestaria ni de aportación de fondos económicos por ninguna parte. Esto ya suena mal y, además, huele mal. Basta con conocer sólo un poco cómo funcionan en la actualidad las diferentes instancias políticas de nuestro entorno, más o menos cercano y lejano, para saber y comprender que cualquier propuesta que no cuente de partida con un plan económico de actuación serio cuenta, prácticamente, con todas las posibilidades de quedarse en nada, de no pasar de ser más que humo de pajas políticas. Si a ello añadimos que la mayor parte de ese tronco financiero del proyecto se deja en manos ajenas, la evaluación no mejora para nada, sobre todo considerando también el afán recortador de todos los actuales gobiernos que nos pueden tocar en suerte al hacer las oportunas gestiones, sea cual sea la vía administrativa que se tome.
Hay otros puntos menos importantes que tampoco acompañan demasiado la buena intención de gobernante que se presume  en este caso. El alcalde de Jaca, al presentar este plan de obras para arreglar y reparar las carencias en el sistema de colectores y alcantarillado de la ciudad, lo primero que hizo fue, sin venir a cuento, arremeter  contra el anterior gobierno de la ciudad, achacando al equipo socialista de Villarroya la culpa de estos problemas sin acordarse de que los grandes incidentes  de inundaciones, de forma generalizada por toda la ciudad, se están produciendo desde que gobierna él. Antes, en honor a la verdad, sólo se producían algunas ligeras anegaciones en la parte baja de la calle Mayor que se resolvían, tras padecer sus enormes inconvenientes, sobre todo por los comerciantes afectados en primera persona, con las medidas oportunas que rápida y eficazmente se disponían. Esta enésima, tópica y ya aburrida alusión a la “herencia recibida”, políticamente estéril, sería tan fácil de rebatir cómo contemplar que un gobierno municipal, cercano a los ciudadanos, debe ocuparse antes de los problemas reales que de los que se puede imaginar antes de que se produzcan, así como de los proyectos de calado y de futuro cuando se realizan, como ocurría en la época anterior y que desde que gobierna Barrio brillan por su ausencia. Pero, en fin, esta discusión tampoco es ahora lo más importante sobre este asunto, más allá de reflejar la falta de elegancia con que habitualmente se pronuncia públicamente nuestro querido señor alcalde, así como la debilidad de sus argumentos políticos que, en muchas ocasiones, parten de premisas que no se ajustan estrictamente a la realidad.
Por todo ello, aunque lo más racional y lo que más se acerca a lo que dicta la experiencia ya vivida no aconsejaría tener demasiada fe en este plan de actuación para solucionar las inundaciones de Jaca, damos un voto de confianza y aplaudimos, al menos, la iniciativa que ha presentado el alcalde de Jaca. Otra cosa ya será que, finalmente, se plasme en alguna realidad que beneficie a los ciudadanos.
Sólo confiamos en que no estemos ante un nuevo “brindis al sol” del primer mandatario jacetano que luego se quede, como decimos por aquí, en agua de borrajas… La intención política inmediata de la presentación “a bombo y platillo” de este proyecto es evidente: ganar votos de los ciudadanos y sacar ventaja en la posición política de la vida local que hasta ahora se había perdido y con este paso adelante se pretende avanzar  hasta los primeros lugares de la parrilla de salida. Sin embargo, la no ejecución de las partes y de los aspectos fundamentales de esta iniciativa, en un tiempo prudencial, sería contraproducente para el equipo de gobierno y tendría efectos nocivos, electoralmente hablando. No hay que olvidar que nos encontramos ante una iniciativa de largo recorrido, no se trata de la obra de una calle, por ejemplo. De ahí también que esperamos, por el bien de todos los jacetanos, que no haya sido la imprudencia apresurada guiada por la ignorancia la que haya movido esta dinámica decisión.  
 Asimismo, queremos felicitar también al señor alcalde y a su equipo por la diligencia que han demostrado ante otro problema que ha afectado a una parte de Jaca, la aparición de una pequeña pero peligrosa y amenazante plaga de ratas en una manzana céntrica de la ciudad.
(En el siguiente enlace, un vídeo que nos ha enviado uno de nuestros amigos de Facebook, iniciativa que desde aquí agradecemos)
https://www.facebook.com/#!/photo.php?v=723685420992145&set=vb.100000520806885&type=2&theater
http://www.radiohuesca.com/movil/noticia/502083/Jaca-hace-frente-a-una-plaga-de-ratas-en-pleno-centro-de-la-ciudad
La respuesta del gobierno municipal, si bien es verdad que empujado por la denuncia de los vecinos en los medios de comunicación locales, ha resultado suficiente y ha puesto solución al inconveniente, evitando un posible problema de salubridad pública en la ciudad. Sobre este asunto, nada más que señalar nuestra perplejidad al ver al primer edil en persona salir a la palestra para explicar la actuación del ayuntamiento en esta cuestión. En la ágil comparecencia pública protagonizada por el alcalde, sólo nos faltó escuchar que la culpa de las ratas la tenía Villarroya pero, bueno, todo se andará… y estamos seguros de que el propio señor alcalde, o algunos de sus ínclitos colaboradores, no tardarán mucho tiempo en satisfacer nuestra pequeña decepción….Parece que no hay ningún otro responsable municipal que sepa o pueda salir a dar las explicaciones necesarias sobre este tema sin que tenga que perder el alcalde su preciado tiempo, tan necesario para otras asignaturas pendientes que tiene Jaca, en estas minucias domésticas. A cada asunto, su justa dedicación.
Por todas estas cuestiones anteriores, confiamos en que nuestros mandatarios municipales no se distraigan demasiado emulando al flautista de Hamelín y se dediquen, de verdad, mientras investigan y buscan en los archivos municipales los documentos que acrediten la responsabilidad de Villarroya en la plaga de roedores que asola algún barrio de la ciudad, a convertir en realidad ese proyecto para mejorar el sistema de alcantarillado y de evacuación de agua que tan urgentemente necesita Jaca al recordar, sin ir más lejos, la penosa y vergonzosa situación que padece el campo de fútbol del Jacetano, escenario incompatible con la promoción y el desarrollo de una de las actividades culturales y sociales más importantes para una ciudad: el deporte.  
Finalmente, aunque resulte obvio y con el fin de evitar malos pensamientos, también echamos de menos, mucho, sobre la problemática de la infraestructura de canalización, drenaje y evacuación, la aportación crítica con su análisis alternativo correspondiente de todos los partidos de la oposición de Jaca.
Creemos que es un tema lo suficientemente importante y con el que los ciudadanos se juegan mucho, como para que, a estas alturas, ningún partido político local haya dicho nada, más allá de algún comentario rápido en los medios, ni ningún partido local haya sido capaz de realizar un análisis público que explique a los ciudadanos los pros y los contras del proyecto presentado ni de, si así es necesario, presentar un plan alternativo que solucione el problema que padece la ciudad y los jacetanos.  Parece que están esperando, “a la chita callando”, a que el PP se pegue solo la “bofetada”. Si se es oposición responsable, también se debe trabajar. Nos referimos a todos los partidos ya que ninguno ha entrado al trapo: ni el PSOE, ni el PAR, ni Chunta, ni tampoco Izquierda Unida que, aunque no tenga representación en el consistorio, si de verdad tiene vocación de servicio en la política de Jaca, está perdiendo una magnífica ocasión (como otras) para demostrar que no sólo “pasaba por ahí”…

domingo, 20 de octubre de 2013

La independencia de "Jaca, despierta"


Nos reclaman una respuesta. Aunque sabemos que no va a servir de nada, primera y última vez. Este blog es mucho más humilde de lo que algunos piensan y no guarda, en absoluto, para nada, las pretensiones que otros mal pensados nos atribuyen. No vamos a descender a la altura de quienes descalifican gratuita y maliciosamente  porque no tienen argumentos. Desde el primer día, se ha explicado y se ha publicado que el fin de este blog es la crítica a las cuestiones que en la vida pública (res pública) de Jaca resulten controvertidas o negativas para los jacetanos, las que consideramos que producen un grave perjuicio a los jacetanos y que van en contra de sus intereses como vecinos y como ciudadanos. Evidentemente, eso supone una crítica a quienes gobiernan. Y, evidentemente, también entendemos que eso no guste ni sea compartido por quienes son partidarios de los que gobiernan, de su partido o de ellos mismos aunque se amparen, como ellos denuncian, en el anonimato. Esa actitud sí que es grave y peligrosa porque ellos se esconden para defender unos intereses muy concretos, nosotros no.
“Jaca despierta” mantiene el anonimato porque es la única manera de mantener la independencia y de poder ofrecer informaciones y opiniones libres. Para lo otro, para quedar bien, para dar la información que te piden y mañana la del contrario, para obtener algo a cambio de la información y la opinión que se da, para todo eso ya existen otros medios de comunicación que, por cierto, lo hacen muy bien: informan y opinan según quién y cuánto les pagan (no todos). Nosotros no pedimos nada y como no saben quiénes somos no tienen que darnos nada. No queremos ni buscamos ningún reconocimiento, por eso somos desconocidos, no perseguimos ninguna operación política para lo que nos tendríamos que dar a conocer, sólo pretendemos amparar modestamente el interés de los vecinos de Jaca. Sus falsas acusaciones se caen por su propio peso…
Por eso podemos criticar libre y abiertamente sin miedo a ninguna represalia. Sólo tenemos que aguantar los comentarios de quienes no entienden lo que significa democracia y libertad, ni mucho menos libertad de expresión. Pero con eso ya contábamos. En esto estamos todos de acuerdo, no hay disidencias, la paciencia la compartimos en el colectivo. En más de setenta posts, las críticas se han dirigido hacia todas las posiciones políticas de nuestro entorno.
Como es fácil de entender (salvo para mentes cuadriculadas que sólo quieren salvaguardar sus preferencias o sus intereses políticos, sociales y económicos, a cualquier precio), la mayoría comprenderá que ni nosotros hemos tenido nada que ver con la suspensión de las actividades del servicio municipal de deportes, tema, por otra parte, que parece que enciende pasiones políticas (confesamos que no sabemos muy bien por qué), cosa extraña al no dejar de ser más que una mera cuestión técnica, y ni siquiera nos atañe el asunto como usuarios de las instalaciones porque da la casualidad de que ninguno/a lo somos; por lo tanto, no hacemos más que trasladar las quejas que nos hacen llegar los jacetanos (parece que hay muchos que sí que confían en este blog y lo siguen), así como la información contrastada y pertinente que nos encargamos de recoger sobre cada asunto.
Ese es nuestro interés, el único, que, afortunada y orgullosamente, coincide con el interés de la mayoría de los jacetanos que se asoman al blog y por eso lo defendemos de una manera independiente, crítica  y libre, como nadie más hace ni puede hacer en Jaca actualmente. La gran respuesta y el gran respaldo que este foro ha cosechado entre los internautas en tiempo récord se ha traducido en proposiciones. Hemos rechazado propuestas que nos traerían pingües beneficios económicos y de otro tipo porque sabemos que entonces el espíritu y la independencia de este foro se moriría o se desviaría, irremediablemente, hacia algún compromiso o interés en concreto. Por suerte y por ahora, no lo necesitamos.
Comprendemos que esas informaciones objetivas y leales a los jacetanos pueden perjudicar a quienes tengan intereses particulares o políticos en cada cuestión  y comprendemos también que no quieran que esas informaciones aparezcan ni se difundan. Pero lo tienen muy crudo porque con comentarios insultantes, torticeros y carentes de argumentos, no van a conseguir amedrentarnos. Ese estilo nos recuerda a políticos reaccionarios que proliferaban en épocas trasnochadas y vetustas que, afortunadamente, los españoles y los jacetanos hemos superado hace tiempo, a políticos que con el insulto gratuito y la descalificación fraudulenta al mensajero, tapaban su falta de argumentos y protegían sus verdaderos y espurios intereses. (Por cierto, últimamente se está  produciendo cierta regeneración de tan repelente e inmundo espécimen…)
Como decíamos al principio, no nos mancharemos con el fango que les cubre. Sólo les reiteramos que seguiremos defendiendo los intereses de todos los jacetanos desde la independencia que nos otorga nuestro reservado incógnito. Asimismo, siempre hemos brindado el anonimato a los participantes en el foro porque es la forma más práctica y efectiva de facilitar una participación generalizada, que llegue a todo el mundo. Que todo el mundo pueda participar, sin distinciones, sin condiciones ni condicionantes para expresar sus ideas u opiniones, la plena libertad.
La inmensa mayoría de los internautas que han comentado en “Jaca despierta” han comprendido perfectamente el mensaje. Han sabido mantener el anonimato y participar aportando sus informaciones y opiniones, guardando el máximo respeto hacia los demás y cumpliendo las formas habituales de cortesía entre personas educadas y civilizadas. Lo que les agradecemos sinceramente. Sólo hemos eliminado un par de comentarios (entre más de dos mil) que no guardaban las formas y que no eran más que meros insultos llenos de groserías; hemos mantenido otros, que también podíamos haber eliminado, para favorecer el debate y en aras de la libertad de expresión.
A partir de ahora, en honor a esa inmensa mayoría de comentaristas respetuosos que quieren seguir aportando sus ideas y sus opiniones al resto de jacetanos que nos siguen y para todos aquellos que quieren seguir enterándose de lo que pasa en Jaca a través de la ventana abierta de “Jaca despierta” vamos a elevar el listón y procederemos a la denuncia y eliminación de todo comentario que aluda a personas que no están directamente relacionadas con la gestión pública y, por supuesto, de todos aquellos mensajes que falten al respeto o que incluyan en su redacción insultos o calumnias o que, simplemente, no guarden las mínimas normas de educación en la comunicación escrita. Acabaremos así con la crítica cainita. Creemos que todos ganaremos mucho. Queremos animar a todos, cuando estamos a punto de superar las 20.000 visitas en tiempo récord, a que aumenten su participación en el foro y a que nos escriban más comentarios que sirvan para que Jaca mejore.
A aquellos que no estén dispuestos a guardar estas formas, sólo advertirles de que no permitiremos ningún comentario hiriente ni fuera de lugar y, finalmente, invitarles a que si no quieren leer o escuchar las críticas hacia sus intereses políticos, económicos, sociales o particulares, que en este blog vamos a seguir realizando, ejerciendo nuestro legítimo derecho a la información como ciudadanos de una democracia, a la independencia política y a la libertad de expresión y de opinión, que prueben otras tribunas y que se  informen, a partir de ahora, en otros medios en los que se dice lo que ellos quieren oír, lo que resultará para todos mucho más conveniente y sano. 

Que parezca un accidente...

La seguridad del proyecto de Yesa continúa en entredicho


“La estupidez insiste siempre”, decía  Albert Camus. Y la naturaleza siempre avisa. Eso no lo decía ningún pensador, pero es patrimonio de la sabiduría popular que tantas veces ha superado en sensatez a los grandes filósofos. Y es que el pensamiento empírico es, sin duda, la base de las grandes reflexiones e, incontestablemente, un baremo muy a tener en cuenta cuando nos empeñamos, una y otra vez, en ignorar las advertencias que preceden a las grandes catástrofes. Ha pasado una y otra vez. Disfrazadas de accidentes desafortunados, de casualidades imprevistas, las consecuencias de los grandes desastres siempre han llevado a sus espaldas explicaciones lógicas, informes ignorados y negligencias o errores humanos.
En el caso de los pantanos no iba a ser menos, y esta semana hemos presenciado de nuevo cómo, tras inversiones millonarias, ocho meses de actuaciones extraordinarias y medio centenar de familias desalojadas, las laderas del pantano de Yesa siguen experimentando deslizamientos y agrietamientos mientras los responsables del proyecto, a la sazón, el staff  de la Confederación Hidrográfica del Ebro, para que no quede ninguna duda, llama a la tranquilidad y advierte de que continuará con su polémico proyecto de recrecimiento. Con la opinión de investigadores y expertos en contra, saltándose a la torera las advertencias de ingenieros extranjeros independientes y a pesar de los informes técnicos realizados por el propio organismo autónomo de cuenca.

Y en el mes en el que se cumplen los lamentables aniversarios de algunas de las catástrofes más graves relacionadas con embalses, pantanos y proyectos faraónicos para dominar a la naturaleza, cobran actualidad y relevancia especial las advertencias y avisos que, desde hace años, ponen en entredicho la viabilidad, o al menos, la seguridad, del recrecimiento de Yesa y del propio pantano jacetano. Avisos que ya causaron la paralización de las obras de su construcción en 1930. Unos prefacios, indudablemente, de nada bueno, que volvieron a ponerse de manifiesto a partir de 2003, cuando los fundamentos del recrecimiento eran ya más que rebatibles. Se mueven las laderas, a más o menos velocidad. Se producen importantes deslizamientos de tierra. Se fotografían grandes cárcavas después de los movimientos del terreno y somos testigos de grietas en las carreteras en las que cabe un brazo entero. Y, por si fuera poco, se desalojan casas y se crea un plan de evacuación para los pueblos cercanos. Insistimos: ¿necesitamos más señales?
 
La presa de Vajont fue construida el año 1961 bajo el Monte Toc, 100 kilómetros al norte de Venecia, en Italia. Era una de las presas más altas del mundo, con 262 metros. Se creía que se conocía totalmente la geología del desfiladero y que era suficientemente estable; sin embargo, durante el llenado de la presa, hubo avisos. Deslizamientos que se ignoraron porque los cálculos mostraron que un fallo catastrófico era improbable y que la ladera del valle podía ser estabilizada con el paso del tiempo. En la investigación y juicios posteriores a la catástrofe se demostró que se ocultaron algunos datos e información importante con el fin de seguir adelante con el proyecto original. El 9 de octubre de 1963 se produjo un gigantesco deslizamiento de unos 260 millones de metros cúbicos de bosque, tierra y roca a unos 110 km por hora. El agua desplazada resultante produjo que 50 millones de metros cúbicos de agua sobrepasasen la presa en una ola de 90 metros de altura. Consecuencia: unos 2.000 muertos.
Demasiadas coincidencias: corrimientos de tierras y deslizamientos previos a la catástrofe, informes advirtiendo los problemas geológicos,… ¿Más señales? Y lo mejor de todo es que la catástrofe, que se podría haber evitado, quedó impune.  No hubo responsables ni políticos ni técnicos. La máxima condena fue de 3 años para un par de ingenieros.
http://oph.chebro.es/DOCUMENTACION/Congresos_Seminarios/Laderas2007/Ponencias/8%20Vaiont%20.pdf
http://www.yesano.com/vajont.htm
No es el único caso. Tal día como hoy, en  1982, tuvo lugar la pantanada de Tous. 30 muertos. Consecuencia de un fallo eléctrico. Tras cuatro juicios, el Tribunal Supremo declaró la responsabilidad patrimonial directa del Estado por funcionamiento "anormal" del servicio público en las actuaciones que determinaron la rotura de la presa. La escasa vigilancia y control y la inexistencia de una red de alerta para prevenir la avenida de las aguas son las negligencias sobre las que se sustentó la sentencia, que condenó a dos ingenieros del Estado a un año de prisión por el delito de imprudencia temeraria por la omisión de sus deberes profesionales y declaró la responsabilidad civil del Estado para el pago de las indemnizaciones. También, durante su construcción, se dieron contrariedades más que serias. Las dificultades geológicas surgieron ya en los inicios de la obra en  1958. Durante esos años, se dieron problemas con la cimentación en la zona central del cauce al existir una falla geológica de dimensiones excepcionales que desvirtuaba las previsiones adoptadas en los estudios previos, lo que motivó la paralización de las obras en diciembre de 1964. La construcción se reanudó en septiembre de 1974 y, cinco años después, la infraestructura estaba prácticamente terminada. El 20 de octubre de 1982 el nivel en el embalse superó la cota de coronación, lo que provocó la erosión del cuerpo central de materiales sueltos y la destrucción, prácticamente completa, de esta parte de la presa. Además, las compuertas de los aliviaderos no pudieron ser correctamente abiertas. 
Más precedentes: la mayor catástrofe de las acontecidas en España hasta hoy tuvo lugar el 30 de abril de 1802. Al menos 608 muertos (víctimas oficiales; la cifra real no se conocerá nunca). En el momento del accidente el pantano de Lorca (Murcia) era el más grande de Europa y todavía se especula, además de con la hipótesis del sabotaje, con que la presa sufriera un fallo técnico al ser construida en un terreno arenoso pese a los informes negativos de algunos arquitectos. El máximo responsable de la presa murió como consecuencia de la riada.
http://www.laverdad.es/murcia/20080430/local/lorca/cumplen-anos-rotura-pantano-200804301234.html
Y nos queda la rotura de la presa de Vega de Tera, en Zamora, más conocida como la catástrofe de Ribadelago, pueblo que quedó arrasado por las aguas el 9 de enero de 1969. 144 muertos. La segunda mayor tragedia en España en cuanto a número de víctimas mortales por la rotura de un embalse. Vega de Tera es un pequeño aprovechamiento hidroeléctrico situado en la comarca de Sanabria, que forma parte de un sistema más amplio de lagos artificiales y canales denominado Salto de Moncabril. Más de 150 metros del muro de contención de la presa se derrumbaron. El pueblo, situado ocho kilómetros río abajo, fue rápidamente alcanzado sin dar apenas tiempo a los vecinos. Muchas de las edificaciones fueron destruidas por el agua y tan sólo fue posible recuperar 28 de los 144 cuerpos desaparecidos entre las aguas del lago de Sanabria. Según testimonios de trabajadores del embalse, las instalaciones tenían graves deficiencias estructurales como consecuencia de una mala construcción, como también se recogió después en un proceso judicial que más pareció una pantomima que otra cosa. Cimentación superficial en algunos contrafuertes, mala calidad geológica,… La sentencia condenó en exclusiva a un encargado de obra, mientras que los directivos de Hidroeléctrica Moncabril, la titular de la explotación, señalados en el proceso judicial, resultaron con penas de privación de libertad tan exiguas que nunca ingresaron en prisión y, tras los recursos interpuestos, fueron indultados por el Gobierno. El régimen franquista nunca depuró a los posibles responsables políticos e intentó en todo momento minimizar el alcance de la noticia de la catástrofe.
Claro, visto así, sale relativamente barato ser negligente, autócrata, temerario e imprudente. Y si por el camino hay otro tipo de aprovechamientos en especias o favores, pues cómo no se va a dar este tipo de testarudeces. Siempre hay un informe al que agarrarse, con el que cubrirse las espaldas si sucediera algo, que con un poco de suerte no tiene por qué pasar, un expediente oportunamente redactado por alguien carente de escrúpulos y de conciencia ligera. Un documento ambiguo al que el político de turno se agarra como a un clavo ardiendo para defender lo indefendible, para salirse con la suya por cojones o por influencia, como se dice por estos pueblos… No entendemos, de otro modo, que se den situaciones como la de Yesa, con todos los factores en contra, económico (el presupuesto inicial se ha disparado infinitamente), social (la resistencia de los propios afectados, la evacuación de  los vecinos de las urbanizaciones afectadas, los movimientos en defensa de la montaña,…), la impotencia de los que se tienen que ir de sus tierras... Daños colaterales, pensarán los responsables de esta barbaridad geológica, arquitectónica y demográfica, que se pueden apagar a golpe de GEO y de porra y de cargas policiales contra el pueblo más desprotegido… Como en los mejores tiempos de la historia de este país. Inaugurando pantanos y acallando al pueblo con mano dura y sin argumentos. Qué le vamos a hacer: la estupidez insiste siempre. Que parezca un accidente...

sábado, 19 de octubre de 2013

Desprecio a los jacetanos: Vuelven a suspender las actividades del servicio de deportes

Siguen sin resolverse los problemas del servicio municipal de deportes de Jaca. Señalaremos, en primer lugar, que la única y máxima responsabilidad sobre el asunto compete y corresponde a los responsables políticos del asunto, en este caso, el alcalde, el equipo de gobierno y el concejal del área de deportes. Desgraciadamente, llegados a este punto, también no nos queda más remedio que considerar que no vemos nada claro que, en un futuro próximo o cercano, se mejore este servicio o se mejoren sus prestaciones, que es lo que debe interesar a los ciudadanos, lógica y legítimamente. Estamos comprobando que en absoluto se han planteado resolver el tema sino que se están limitando a poner parches, de mala manera, para que todo siga igual. Así, el único que pierde es el vecino, el usuario, el ciudadano. Y eso es lo que está ocurriendo. Que perdemos todos y no sabemos si por el camino alguien ganará algo, seguro que sí...
 Pero lo más grave es que no se resuelve nada. La inacapacidad para gobernar de nuestro criticado equipo de gobierno municipal se supera día a día. Ahora parece que el problema radica en que una empresa ha presentado, en el último momento, un recurso a la adjudicación que ya se había realizado  y también, según parece, que a una empresa que, por lo menos en parte, un tercio o más, según nos informan, es la misma empresa de antes. Con lo cual, lo demás ya nos lo podemos imaginar: para este viaje no hacían falta tantas alforjas...
Está claro que no tienen voluntad de prestar un mejor servicio en las instalaciones deportivas de Jaca y, por lo tanto, no piensan reparar las deficiencias ni las carencias que padecía este servicio, como llevan ya mucho tiempo denunciando los jacetanos que son usuarios del mismo. Su actitud significa que no contemplan mejorar la atención al público, de acuerdo con lo que demandan los jacetanos. Lo peor de todo es que esto indica un empeoramiento de los servicios que reciben los jacetanos y, sobre todo, de todas estas negligentes actuaciones se desprende un impresentable desprecio hacia los ciudadanos que no es de recibo entre gestores políticos que actúan en una sociedad democrática que se precie de tal.
Ahora resulta que se suspenden "sine die" (como en trasnochadas épocas pasadas) los servicios normalizados que estaban ya organizados y previstos para que comenzaran el próximo lunes, pasado mañana y, sin más aviso ni mayor remedio, los jacetanos se quedan, después de haberlo pagado, "con cara de tontos", sin poder participar en las actividades deportivas de las instalaciones municipales. A quienes gestionan tan mal, les crecen los enanos cuando montan un circo...
Desde ayer, nos han llegado varios mensajes de queja sobre la situación del servicio de deportes. En representación de todas ellas, reproducimos, suprimiendo el nombre y respetando el anonimato del comunicante, una de las cartas de protesta que nos han enviado. Refleja mucho mejor de lo que nosotros lo podamos hacer el sentir de los jacetanos ante este controvertido asunto. Es la siguiente:
"El servicio municipal de Deportes me ha timado.
El martes pasado apunté a mi hijo pequeño a los cursillos de Natación del Ayuntamiento por todo el año (168 €), pues por trimestres había que esperar unos días, y el viernes ya me llaman para decir que por problemas administrativos (??) se inician dos semanas más tarde. Preguntando por las 4 sesiones suspendidas, me dan respuestas vagas de que se recuperarán (pero no sabe cuándo). Luego me entero de que en realidad los problemas administrativos son problemas de recursos por la asignación a la empresa subcontratada (que es... sorpresa, la misma que la de antes, pero con otro nombre; creo que toda Jaca lo sabe). Me da la impresión de que el tema se alargará, mi hijo se quedará sin su cursillo y yo sin mi dinero.
El ayuntamiento bien pronto que cobra el dinero, pero cuando lo tiene, ya empieza a dar largas.
Quiero que me devuelvan mi dinero, la dimisión del Concejal de Deportes y el cese inmediato del responsable del servicio municipal de Deportes (por inútil). Atentamente."

sábado, 12 de octubre de 2013

El alcalde se burla de Jaca tras "lograr" el fracaso del Festival


La reunión del Patronato no ha servido ni siquiera para presentar y aclarar las cuentas. El alcalde de Jaca, después de remitir en el último pleno municipal, donde se reúnen los representantes de todos los jacetanos, a la reunión del patronato, celebrada el pasado 3 de octubre, ni siquiera fue capaz de presentar las cuentas. Mucho menos, por supuesto, hizo un análisis del histórico certamen y tampoco, de modo alguno, aportó ninguna alternativa o iniciativa sobre el futuro del Festival.
Lo suyo, lo propio de gobernantes responsables, a estas alturas, sería que se hubiera presentado un plan de futuro con un establecimiento de objetivos y un programa detallado sobre las pretensiones para los próximos festivales, todo ello enmarcado y sustentado en un análisis crítico y descriptivo sobre el desarrollo y los resultados de la última edición del festival de Jaca. Pero, claro, eso que es lo normal en cualquier entidad, empresa o institución que lleva a cabo sus actividades ya en pleno tercer milenio y ya, también, en un país moderno y absolutamente democrático, hace tiempo que venimos comprobando que, para nuestra propia frustración y desventura, ya no es normal en Jaca, ni siquiera es extraordinario porque, sencillamente, para desgracia de los jacetanos, ni siquiera se produce, evidente y desdichadamente no existe.
Estas maneras contemporáneas, democráticas, ordenadas y transparentes, que alcanzaron hace ya años la categoría de normal en cualquier comunidad española que se precie de su temperamento europeo, han desaparecido de las características que acompañan habitualmente las gestiones que se realizan en el ayuntamiento de Barrio.
Entrando en materia, de lo acontecido en la reciente reunión del patronato del Festival Folclórico de los Pirineos se desprende que algunos temidos “vicios”, que vienen ya de antiguo, sobre el tema han terminado por predominar en el modelo de organización y, como ya con anterioridad se sospechaba en buena parte de la sociedad jacetana, han conseguido igualmente destruir, al menos momentáneamente, el festival. Un grupo minoritario de comerciantes de Jaca llevan, desde que el evento internacional comenzó a tener éxito, hace muchos años, en contra del criterio de la mayoría de los jacetanos, pretendiendo sacrificar el Festival porque, según ellos, mantienen la idea peregrina de que tanta avalancha de gente en las calles del centro les perjudica los negocios porque es más difícil que los consumidores  entren en las tiendas y, además, el público se distrae con las actuaciones en la calle en lugar de comprar, etcétera, unos verdaderos amantes de la cultura y el arte.
En definitiva, un cúmulo de sandeces y simplezas por el estilo que luego, año a año, han ido siempre quedando desacreditadas con los resultados obtenidos. Lo que, por otra parte, demostraba, sin duda, el gran interés de este reducido colectivo por el beneficio general de la ciudad, su enriquecedora inquietud por los acontecimientos culturales y su inusitado apoyo a la proyección turística y patrimonial de la ciudad. Pero siguen insistiendo en su idea. Lo han intentado con todos los alcaldes pero ninguno, claro, les ha hecho caso porque eso suponía acabar con el Festival. Armando Abadía les mostró su escasa visión de futuro, Pascual Rabal, como siempre, no sabe-no contesta, y Villarroya no les hizo ni caso.
Hasta que han llegado al actual y el de ahora, que se cree que les debe el puesto y que mantiene su misma carencia de criterio, les ha hecho caso y, efectivamente, ha obedecido su atroz miopía emprendedora y se ha cargado el festival de Jaca. Esa es la realidad de lo que ha ocurrido, contada a grandes trazos, y se comprueba con los datos de entradas vendidas que aportó el propio alcalde, apuntalado con el resignado y grotesco apoyo del representante de Acomseja en el patronato, que no se creía ni él mismo lo que decía, quedándose solo cuando hasta los voluntarios se atrevieron a exponer sus críticas.
Por otra parte, el alcalde presentó un saldo de entradas vendidas que si tuviera algo de vergüenza se le hubiera caído la cara al hacerlo, en el acto. Cualquier gerente o gestor de cualquier proyecto o evento de actividades públicas y culturales, similares a lo que puede ser un festival, hubiera sido FULMINANTEMENTE DESTITUIDO si hubiera ofrecido un balance tan pobre, vergonzoso, ridículo y bochornoso que supone una grave afrenta y una infame burla a los jacetanos. La última reunión del patronato dejó clara una cosa: al alcalde le importan un bledo Jaca y los jacetanos, ni siquiera se digna en presentar las cuentas del certamen más importante que se celebra en el año y se permite el lujo de “maquillarlas” a su antojo para esconder el estruendoso fracaso y correspondiente déficit que ha provocado su propia gestión en el espectáculo más exitoso que organiza  la ciudad desde hace varias décadas.
Como aparece en las informaciones ofrecidas por los medios de comunicación regionales y locales y como coinciden en afirmar varios de los asistentes a la reunión del patronato, las cuentas brillaron por su ausencia, explicando solamente que algunos gastos se llevarían a otras partidas ajenas al festival para que no subieran tanto, con el objetivo de encubrir el déficit que se ha obtenido. ¡¡Hace falta ser desahogado!! No se han producido muchas actuaciones que falten tanto al respeto a los ciudadanos como ésta por parte de responsables públicos, y no será porque falten ejemplos de desvergüenza política en este país…. Sobre la organización de la venta de entradas para las actuaciones programadas y publicitadas cumplieron con todos los despropósitos imaginables; para muestra, un botón: la mejor parte del patio de butacas del Palacio de Congresos, la central, reservada para invitados del alcalde, se quedó prácticamente vacía mientras los espectadores que pagaban su entrada se veían relegados a los laterales y a las plazas traseras del auditorio.
Este ejemplo demuestra, además, la nula capacidad de convocatoria con que cuenta el actual alcalde de Jaca, ni siquiera sus invitados acuden a los actos que él organiza, así como, una vez más, la absoluta inexistencia de capacidad para dirigir ni gestionar nada, ni siquiera una sencilla convocatoria de un acto cultural para cuya organización ha tenido dos años de tiempo. En otra actuación, sólo se vendieron veinte entradas…En otro caso, ante la falta de venta, se dejó entrar a todo el que quiso y no se devolvió el dinero a los pocos que ya habían pagado; en fin, un despropósito detrás de otro…
Todo esto denota nulo interés, nula capacidad, nula dedicación, nulo trabajo, nula actitud, nula aptitud, nula competencia, nula preparación y nulo talento. Se trata de una gestión pública y de un cargo remunerado. Por lo tanto, nunca mejor dicho, cabe exigir que se presenten cuentas y que se depuren responsabilidades sobre los resultados obtenidos. Se debe responder ante los ciudadanos y ante sus representantes democráticos, lo que no se está haciendo. Esto resulta muy grave aunque el auténtico fondo de estos pormenores pasa desapercibido para los ciudadanos que no tienen tiempo para detenerse a analizar estas nefastas actuaciones del primer edil jacetano.
Si se dieran cuenta de lo que ello significa, comprobarían que no guardan ni uno solo de los principios democráticos que rigen, desde hace ya muchos años, el devenir social y político de nuestra ciudad y llegarían a la conclusión de que todos estos perjudiciales procedimientos sólo pueden responder a un descarado e insolente menosprecio del alcalde hacia los ciudadanos, fuera de lugar en cualquier sociedad democrática.
Y todo ello unido, además, a la ausencia de algún tipo de reconocimiento de responsabilidades ni, mucho menos, a la más mínima expresión de arrepentimiento ni tampoco a signo alguno de contrición sólo pone de manifiesto una peligrosa falta de humildad, nada aconsejable para la gestión pública en una institución democrática. Ahora es el caso del festival, cuyo valor radica en que es patrimonio de todo el pueblo, en que su éxito se debe al trabajo y la entrega de muchos jacetanos y a que significa la unión entre ellos con un objetivo común de cara al exterior. Más adelante serán otros patrimonios, de otras índoles… Los jacetanos tenemos que reflexionar si, como ciudadanos, debemos padecer impasibles estas negligencias o si preferimos intentar que estas desidias desaparezcan de nuestras instituciones públicas.  
 
Noticia publicada en Radio Jaca (10/10/13)

El PSOE tilda de rotundo fracaso el festival

viernes, 4 de octubre de 2013

Sobran las palabras... Y el agua. Y Barrio, orgulloso de la red de alcantarillado

¿Jaca o Venecia? Como una imagen vale más que mil palabras, compartimos con vosotros estás fotografías que nos ha hecho llegar Belén Acín. Impresionante. La cara positiva, que siempre hay que buscarla, la dedicación de los bomberos que no han parado en las últimas horas. La calle Mayor y sus aledaños, intransitable. Y habrá que esperar para evaluar daños (otra vez) en sótanos y locales comerciales. Al menos en Venecia tienen góndolas. En Jaca, ya sólo resignación y sacos de arena. ¿Alguien sabe algo de la famosa solución que planteaba Fomento para este problema que, literalmente, está ahogando el centro de la ciudad?
Estas son las consecuencias de un temporal más o menos extraordinario, de una granizada espectacular y de la caída de litros y litros de agua en las últimas horas. Hasta ahí, de acuerdo. Pero, hombre, que salga el alcalde Barrio y que diga que aquí no ha pasado nada... Lo mismo es que cambiarse las gafas. Estas eran sus declaraciones al Heraldo hace apenas un par de horas:
El alcalde de Jaca, Víctor Barrio, ha evaluado los daños en la ciudad "muy leves por el buen sistema de alcantarillado" aunque sí se han producido inundaciones por la peatonalización en la calle Mayor y en varias urbanizaciones en la zona de Membrilleras y en la calle del Ferrocarril.
Es la sexta vez en la que llueve con tanta intensidad desde las últimas tormentas en octubre del año pasado, ha dicho Barrio, quien ha agregado que están acostumbrados a que lo haga de esta forma cada dos o tres años.
"En estos momentos, continúa la tormenta pero ya sin granizo y de forma mucho más leve", ha apuntado.


Sí, señor Barrio. Seguro. Para usted la perra gorda. Sobre todo, gracias al estupendo sistema de alcantarillado del que puede presumir la ciudad. Ya está bien. Si sólo pasa esto 6 ó 7 veces al año, nos quedamos más tranquilos. Pero claro, lo mismo no piensan igual los empresarios y comerciantes afectados. Y ahora vaya usted y les cuenta que lo normal es que esta situación se dé una vez cada tres años. Por cierto, que mientras usted quitaba importancia a las consecuencias del temporal en Aragón Radio, un camión mantenía cortado un carril de acceso a la ciudad tras volcar en la calzada. Pero eso no es nada. Al fin y al cabo no ha habido que lamentar daños personales.
Y otra mejor. No contento con la perla del alcantarillado, va y declara a Europa Press que el problema es cuestión de un ratito:
"Es la sexta que nos cae desde las lluvias del 20 y 21 de octubre del año pasado", ha dicho Barrio, quien ha comentado que las tormentas de este tipo inundan algunas calles de Jaca "durante unos minutos". Ahora "todo está perfectamente controlado", ha agregado.
¿Seguro, señor Barrio? Pues quiza los vecinos afectados no piensan lo mismo. Y a la vista de las fotos, el sistema de alcantarillado no parece ser tan eficaz como usted piensa, ni las inundaciones parecen controlarse tan rápido como usted asegura. Si después de estas fotos y estas crónicas continúa convencido de que los invconvenientes han sido "leves", le recomendamos encarecidamente que se haga revisar la vista; o mejor, mire por la ventana de vez en cuando.
http://www.20minutos.es/noticia/1937813/0/#xtor=AD-15&xts=467263
http://www.20minutos.es/noticia/1937813/0/
http://www.radiohuesca.com/noticia/500299/Fuertes-tormentas-en-el-Pirineo


Más imágenes: Espectacular galería de fotos en Radio Huesca.
http://www.radiohuesca.com/noticia/500299/Fuertes-tormentas-en-el-Pirineo
 

Añadimos estas fotos que circulan por las redes sociales para dar idea de la magnitud de las inundaciones en Jaca. Las imágenes pertenecen a Javi Urrea y a otros amigos que nos las han hecho llegar, y a la Policía Local de Jaca, que ha informado en todo momento de las consecuencias de la tromba de agua, la situación de la ciudad y las actuaciones realizadas a través de su jefe y puntualmente en su página de Facebook. Por otra parte, el campo de fútbol del Jacetano ha vuelto a quedar impracticable para este deporte, y parece que tendrán que pasar algunos días hasta que se pueda utilizar. Algunas calles han quedado dañadas y esperemos que no siga cayendo agua en las próximas horas. Chapeau la Policía Local, los bomberos y las brigadas municipales. No podemos decir lo mismo del alcalde. Pero como no ha pasado nada... ¡Lo que hay que escuchar!