"Las ideas no duran mucho. Hay que hacer algo con ellas".
Santiago Ramón y Cajal. Premio Nobel de Medicina en 1906, para orgullo de Jaca y los jacetanos.

lunes, 17 de marzo de 2014

¿Réquiem también por el turismo de Jacetania y Alto Gállego? ¿Conseguirán los políticos aragoneses seguir riéndose de nosotros?

La directora general de Turismo del Gobierno aragonés, Elena Allué, a la sazón parte alicuota del PAR incrustada en el ejecutivo regional para apoyar al PP, vino, vio y venció. Nada más salir de la reunión del consejo consultivo de Turismo que se ha celebrado en la ciudadela de Jaca, espetó, sin que se le corriera un ápice el rimel: “El turismo en Aragón no podía ir mejor”... ¡Toma ya!!... Y se quedó tan ancha... Hace falta ser bastante desahogado, además de ignorante, para soltar tamaña insensatez en pleno territorio turístico deprimido... Y, para rematar, el consejero del ramo nos viene ahora, veinte años después de que lo hayan hecho la mayoría del resto de destinos turísticos de la región y del país, a descubrir la promoción online y los llamados mercados emergentes.
Basándonos sencillamente en la simple máxima lógica de que quien no ve el problema difícilmente lo va a resolver, estos políticos que “en gracia” nos ha tocado padecer no van a arreglar nunca el turismo del Pirineo ni de la Jacetania, algo fundamental para el desarrollo y la prosperidad de nuestra comarca y de nuestra ciudad. Así, desde luego, no vamos a ninguna parte.
El turismo de Jaca y la Jacetania, los establecimientos y negocios turísticos de la zona, los trabajadores y profesionales del turismo, así como las empresas del entorno en general cuya actividad se ve respaldada por el turismo, es decir, el 100% del tejido empresarial de la Jacetania y casi del Alto Gállego, se merecen mucho más. Sobre todo, teniendo en cuenta que llevan ya muchos años dejándose la piel para levantar el territorio. Por eso se merecen que los políticos aragoneses estén a su altura y den la talla, cosa que con declaraciones y puntos de vista como los de la actual directora general del sector no se cumple ni por asomo, se quedan a años luz de acercarse al alto nivel de profesionalidad de quienes se dedican al turismo en ambos valles vecinos: el del Aragón y el de Tena.
Por si acaso, por si, por fortuna, en los últimos tiempos o días, se había producido algún hecho que apoyara las tesis de la directora general y no nos hubiéramos enterado, nos hemos molestado en consultar y preguntar a operadores y expertos turísticos de fuera de Aragón para que pudieran ser objetivos, y hemos consultado también, por si acaso, con varios empresarios turísticos de varios ramos y de ambas comarcas colindantes: Jacetania y Alto Gállego. Y, efectivamente, los resultados nos confirman que a Elena Allué le pasa como a Mariano Rajoy, que vive en el limbo...
Aunque lamentamos profundamente no habernos equivocado, como nos temíamos, el triunfalista análisis-diagnóstico de la directora general, acompañada por el consejero del PP (que parece que pasaba por allí y no iba mucho con él la historia...), se basa en las últimas estadísticas sobre ocupación hotelera que se han registrado (cocinadas como ha interesado) en las últimas semanas o en el último mes contabilizado. Un ligero aumento de la ocupación del 6-7% sobre el último año (el peor del siglo) en algunas zonas, que en la mayoría de los casos no ha servido ni siquiera para que los ingresos hayan aumentado, es decir, que se han debido, evidentemente, a una pronunciada rebaja de los precios, supone para los políticos “irresponsables” del tema que el turismo va “viento en popa”...Pues apaga y vámonos...
Todos los operadores y expertos consultados coinciden en varias cuestiones: Aragón no es uno de los destinos turísticos prioritarios con que cuentan en España y adonde envían a sus clientes porque es un destino conocido, y con muchas posibilidades, pero que deja mucho que desear desde hace algunos años. Según nos comentan, es un destino que tiene marca pero que está falto de contenido, que no tiene suficiente contenido, cosa que, según explican, hoy en día, resulta imprescindible para lograr el éxito turístico. Dicen que el nivel del turismo aragonés se ha alcanzado gracias a sus dotes naturales pero que, para ir más lejos, hay que trabajarlo: dotarlo de contenido y de servicios. También coinciden en señalar que, de todo Aragón, el destino que más ha crecido, en todos los sentidos, durante los últimos años, ha sido Teruel y todo lo que se vende turísticamente en Teruel.
Coinciden también en que hay una clara y significativa falta de promoción sin la que será imposible competir con otros lugares. Nos recuerdan como, hace escasas fechas, en la reciente feria del turismo por excelencia, Fitur, los políticos aragoneses que acudieron al certamen, a costa, por supuesto, del erario público, sólo se preocupaban de quedar y hacer entrevistas con los medios y los periodistas del propio Aragón y no fueron capaces de conseguir (ni se preocuparon por ello) una aparición, una entrevista en algún medio nacional o internacional que de verdad supusiera promoción y un paso hacia adelante pata el turismo de su región o de su comarca. Lo que hacen estos políticos, a través de sus medios “amigos y subvencionados”, no es más que pura y barata propaganda que no aporta nada al turismo ni sirve para impulsar ni promocionar el turismo. Estos expertos nos comentaban como asistían, entre avergonzados y estupefactos, al triste espectáculo de los políticos que eran entrevistados por sus medios “amigos” (radios, televisiones y periódicos locales y regionales, muchas veces subvencionados por esos mismos políticos) para que hablaran bien de sus gestiones y presentaciones turísticas a los ciudadanos de sus propias regiones que, desde luego, no eran, precisamente, los clientes potenciales que hacía falta atraer. Esto, nos cuentan, lo hacían la mayoría de los políticos regionales que acudían con “sus” medios a Fitur, entre ellos, los aragoneses, lo que resulta, según los expertos, una pérdida de tiempo, de dinero y un desperdicio de oportunidades en un sector y en unos momentos en que la promoción “es oro” y resulta fundamental. “Mientras esto siga ocurriendo, el turismo de Aragón no abandonará la segunda división”, apostillaban los expertos que trabajan en el sector. A Aragón, indican, le falta cultivar el turismo cultural, el gastronómico, dar un impulso a la nieve, a las estaciones (tanto en verano como en invierno) y a la montaña, el deportivo (ciclismo, montaña, etcétera), el empresarial, el de la naturaleza y el científico, principalmente, que no están todavía ni al 25% de sus posibilidades.
Pero vayamos, a pesar de la directora general y del consejero (que parecía, más bien, en su aparición por Jaca, que no se creía mucho, o nada, los triunfalismos de su directora general), a la cruda realidad: el sector del turismo en Jacetania y en Alto Gállego ha sufrido, desde que comenzó a notarse la crisis y poco antes, un descenso, de media, superior al 75%: en la ocupación hotelera se ha notado de una forma, en la restauración de otra, las visitas culturales lo han percibido a su manera, etcétera, pero en todos los sectores se ha registrado una grave caída que ha supuesto la pérdida de miles de trabajos y el cierre de innumerables negocios. Antes de la crisis ya había problemas porque el sector no termina de funcionar. Estos empleos y estas empresas no se han recuperado por arte de la directora general de Turismo, muy al contrario, la realidad del sector turístico sigue siendo más patética cada día que pasa, sólo basta con darse una vuelta por nuestro entorno, por nuestros pueblos, ciudades y valles para encontrarnos con algún nuevo establecimiento que ha cerrado en los últimos días y se puede hablar con personas que cada temporada trabajan menos y peor, sobre todo peor, que la anterior. No hay más que fijarse un poco en nuestro entorno: los hoteles no abren ni siquiera seis meses al año, el resto del tiempo sólo trabajan un poco los fines de semana y las fechas punta; estos hoteles se llenan, a precios reducidos, con grupos de viajeros y escolares que muchas veces no cubren ni los gastos que generan. Ese es el turismo que funciona en las comarcas del Aragón y Alto Gállego, es decir, como dice la ínclita directora general, “no puede ir mejor”...
El pequeño y escaso repunte de la buena temporada invernal, que por supuesto todos reconocemos y del que todos nos hemos enterado y que todos hemos celebrado, no es en absoluto suficiente, ni remotamente suficiente, para devolver al turismo el impulso económico que daba a los valles del Aragón y de Tena hasta hace unos años. Y esto es así de claro y lógico, entre otras razones, porque desde la administración regional no se ha hecho nada, absolutamente nada, para intentar que la situación fuera mejorándose poco a poco. Y encima, ahora, quieren apuntarse la “medallita” de la abundante nieve y del buen tiempo. Si nos descuidamos, se apuntan hasta los veraneantes de Salou porque, con decir que muchos son de Zaragoza, asunto “arreglao”...Pan para hoy y hambre para mañana. Con un ejemplo, nos explicaremos mejor: hace unos meses, sin ir más lejos, sobre septiembre u octubre, en este mismo blog se publicó un post sobre San Juan de la Peña, que se titulaba “Réquiem por....”; hoy mismo, en facebook, coincidiendo con la visita de la directora general, hemos podido leer una interesante aportación de un jacetano (Carlos Juan Gracia) que el pasado domingo (hace dos días), aprovechando la climatología favorable, acudió a visitar el Monasterio para pasar el día en su entorno. Lo que se encontró, según cuenta, cumple con creces, con muchas creces por desgracia, los peores augurios que entonces describíamos y denunciábamos, y que nos costó más de una injusta e interesada crítica: el abandono es total, miserable, de juzgado de guardia. Pues así es como trabaja la inefable directora general que dice que “el turismo no podía ir mejor”... Y no se le cae la cara de vergüenza...
Otro flagrante ejemplo de mala gestión y de falta de apoyo y promoción: el Camino de Santiago, mientras sube en todas partes, hasta el albergue de Huesca capital sube cada año en el número de visitantes y de peregrinos, el de Jaca lleva cayendo en picado los últimos años.
Por no hablar de la nieve, que “ya huele”... Coincidiendo con la última campaña electoral, qué casualidad, los partidos que gobernaban que veían peligrar su cuota de poder (temor que se hizo realidad, ya tenían mala conciencia antes...), a lo que se apuntaron, sin pensarlo dos veces, todos los mayoritarios, no fuera a ser que perdieran el tren electoral, se inventaron la denominada unión de estaciones en la que, por desesperación, casi todos los actores afectados por la crisis del turismo que padecía y padece el valle del Aragón (sobre todo) y el de Tena quisieron creer y ver en ella la resolución de todos los problemas del sector y de las estaciones.
Como era fácilmente previsible, a poca idea que se tenga de esto, la unión de estaciones, tres años después, ni se ha llevado a cabo ni se llevará nunca. Mientras tanto, tras este engaño de los políticos incapaces de dar una solución, una salida que aliviara los males del turismo y que consiguiera unos mejores resultados de las empresas desdicadas a la nieve y similares, no se ha ayudado en absoluto a esas empresas que necesitan ese apoyo para poder mejorar su oferta que es lo único que mejorará, a su vez, sus resultados económicos. Las estaciones de nuestro entorno tienen bastantes carencias en sus ofertas y servicios; cuentan, en numerosos casos, con muchos peores servicios que las “punteras” entre el resto de las españolas y eso es lo que hay que remediar porque para eso sí que puede y debe haber dinero; las cantidades estratosféricas que requiere el proyecto de unión de estaciones lo hace inviable, aparte de otras consideraciones. Los que esquiamos, estamos cansados de acudir a nuestras estaciones, en las que hemos esquiado desde críos, en las que hemos aprendido a esquiar, y encontrarnos con la mitad de las pistas cerradas, tener que hacer piruetas para poder esquiar medianamente..., entonces, ¿para qué queremos más kilómetros, para que también estén cerrados? Sencillamente, no se sostiene. Y ya no te cuento si pretendes encontrar algunos servicios que en otras estaciones españolas (y no digamos europeas) son lo más normal desde hace años. Ahí radica el problema que se sigue sin solucionar. Por no hablar de las tercermundistas carreteras de acceso. No olvidemos que las cuentas del sector aragonés de la nieve dan un susto al miedo: Aramón (empresa pública) debe más de 80 millones de euros, Candanchú, sobre 8 millones y la deuda de Astún asciende a más de 9 millones: está claro, efectivamente, “no puede ir mejor”...
Otro flagrante caso, clave para el desarrollo turístico, que se ha dejado perder de forma incompetente e irresponsable: el Pirenarium de Sabiñánigo, un proyecto que debía haber servido de agente dinamizador para todo el turismo de la zona, nunca se supo gestionar y terminó cerrándose con graves pérdidas económicas. Proyectos parecidos, en otros lugares del mundo, han sido todo un éxito y se han convertido en el revulsivo económico que necesitaba la sociedad de la zona. La solución para ello es que el ayuntamiento de la capital serrablesa, en una rocambolesca iniciativa, convoque a los ciudadanos para que ofrezcan propuestas que doten de contenido el fallido Pirenarium. Esto no es serio. Un concurso de ocurrencias ciudadanas no puede dirigir la política turística de una ciudad ni de una comarca. Así nos va. Esto sería de carcajada si no fuera por la pena que da, porque estos políticos irresponsables que gestionan así están jugando con el pan de los hijos de todos los ciudadanos que intentan establecer y planificar sus vidas, de manera honrada, en nuestros territorios. Por eso también, por lo que ha ocurrido y está ocurriendo en Sabiñánigo con el Pirenarium, “el turismo en Aragón no podía ir mejor”. Desde luego, con estos políticos ineptos es imposible que vaya mejor...

Para ser justos, y como punto final, alguna iniciativa se otea en el horizonte pirenaico, alguien se ha preocupado en trabajar y se ha inventado un prometedor “Canfranero”. Cosas así hay que hacer, pero muchas más. Como comprenderá hasta el mejor intencionado de los lectores, un par de vagones de tren, que acogerán a un grupo no muy numeroso de pasajeros, durante nada más que una veintena de días al año, no pueden levantar el turismo de un par de comarcas, ni mucho menos de toda una región.
http://www.radiohuesca.com/noticia/512035/Mercado-internacional-y-promocion-on-line-objetivos-de-un-Turismo-de-Aragon-que-va-viento-en-popa