De la reflexión a la contrición: la representación de Jaca, en entredicho

Antes de cumplirse 24 horas del anuncio sobre la necesidad de una profunda reflexión por parte de un concejal del PP del Ayuntamiento de Jaca, aparece un nuevo despropósito del equipo de gobierno municipal: los jacetanos acuden, como se les indica, a retirar las invitaciones (unas 2.000, dicen) para asistir a un partido de hockey del Mundial y, a los cinco minutos de abrir las taquillas, se acabaron las entradas-invitaciones, con unas considerables colas de público que se quedan sin la consiguiente entrada. Nadie explica nada y nadie sabe explicar dónde están las entradas, ¿será en el fondo del mar?...

Esto ya no se arregla con una reflexión, por muy profunda que sea, esto necesita ya un urgente e intenso acto de contrición porque se ha ofendido no a dios sino, en este caso, al pueblo de Jaca, quien lleva ya casi tres años recibiendo afrenta tras afrenta, ofensa tras ofensa, aunque sean de carácter político, lo que hace que su dolor, también político, se traduzca en manifestaciones públicas como el reciente abucheo al alcalde. Aunque este último, por el contrario, no parezca muy capaz de sentir dolor de corazón por sus acciones más que erróneas y, en consecuencia, ni reflexione ni reconozca la culpa.

La incompetencia e ineptitud política del alcalde de Jaca bate récords. La falta de formas apropiadas en la acción de gobierno municipal resulta ya una infamia para Jaca y para los jacetanos, convirtiéndose, tristemente, en un clásico de la vida pública jacetana diaria. Lo más reciente: en unos pocos días, la ineficacia e inoportunidad del alcalde han sido capaces de provocar la apertura de varias iniciativas sociales para protestar y recoger firmas en la red en contra de sus propuestas. Primero, el anuncio de un nuevo establecimiento en Jaca, cuya contrariedad no recae en el McDonald´s en sí, que también, porque no deja de ser una cuestión de gustos, pero lo que no tiene pase, ni justificación, ni es de recibo político es la actitud y la acción del alcalde en este asunto: involucrarse, comprometerse e inmiscuirse de tal manera que, seguramente, raya los límites de lo legal; desde luego, políticamente es totalmente reprochable y su puesta en escena pública, propia de un incauto. Seguidamente, el cierre y anuncio de desmantelamiento del tradicional quiosco del Paseo, sin guardar las formas, causa poco menos que el “levantamiento” popular...

Honra al concejal Funes que reconozca la realidad y que llame a la reflexión del equipo de gobierno y del partido en el gobierno municipal pero comprobamos que, por ahora, no han pasado de ser más que meras palabras que no sirven para nada. No por su culpa. Tampoco vamos a enumerar ahora, una vez más, los errores y las ineptitudes cometidas por el alcalde y por el equipo de gobierno municipal en Jaca; para qué, los jacetanos ya conocen la innumerable lista de inacciones y fallos cometidos, por acción o por omisión, durante estos últimos tres años, y queda claro que, por ahora, los “irresponsables” no toman nota. La honradez política y la buena intención del concejal Enrique de Funes, que nos consta, no van acompañadas de las acciones consecuentes por parte de otros ni de su partido.

El alcalde, que ha sido el abucheado, y el causante del abucheo, todavía no ha reaccionado, ni piensa reflexionar ni enmendar tal cantidad de despropósitos. Porque el caso no es aislado; la ciudad y los ciudadanos llevan padeciendo un serio problema de representación desde que tomó posesión el actual alcalde. El abucheo al alcalde en la pista de hielo de Jaca es muy grave para Jaca y para los jacetanos. La ciudad y los ciudadanos quedan muy mal, pero que muy mal, presenciando un abucheo a la primera autoridad, que en ese momento, se llame como se llame, está representando a Jaca y a sus ciudadanos, ante otras instancias importantes de la administración regional, nacional e internacional. Flaco favor le hace a Jaca quien propicia ese abucheo público y quien lo provoca no es otro que el propio alcalde, actitud que le incapacita para representar a nadie.

Famosas son ya, en la rumorología local (que traspasa las fronteras jacetanas), las estampidas del alcalde en actos de representación: no acudir a actos tan relevantes como la inauguración de los cursos de la Universidad, dejar “plantados”, sin previo aviso (protagonizando una auténtica “espantá”...), en los actos oficiales de Olorón a sus representantes municipales y demás autoridades regionales francesas, etcétera, etcétera.

Y, recientemente, sin tener que remontarnos en el tiempo, el alcalde de Jaca deja de acudir, sin razón ni justificación, a la presentación de varios proyectos de envergadura para este territorio, que se celebra en Canfranc, lo que sienta muy mal hasta a las más altas instancias del gobierno regional y del partido que lo sustenta, el mismo que da apoyo, por ahora, al alcalde.

Barrio pide que el acto se celebre en Jaca y como no lo consigue se enfada como un niño que se queda sin caramelo; y, además, no ser más que otro invitado del presidente de la Comarca es superior a sus fuerzas...; su reacción es no acudir, dejando plantados al consejero de la DGA y resto de representantes políticos, provinciales, municipales, empresariales, etcétera, poniendo como excusa otro acto menor que tiene lugar el mismo día en Jasa y al que también acude alguno de los asistentes al de Canfranc.

El criterio del alcalde (o la falta absoluta de él) convierte en más importante un acto cuyas inversiones no pasan de 3 ó 4 millones de euros y sólo afecta a un par de localidades menores, que otro, al que no acude por un enfado infantil, y en el que se presentan los proyectos estratégicos para toda la zona de la Jacetania, de ámbito regional, con inversiones que pueden superar los cientos de millones y que afectan a toda la región, con la presencia de las primeras autoridades y representantes regionales de todos los sectores relacionados. Así es como queda Jaca ante todas estas instancias. Jaca va a infamia diaria con este alcalde... y esto, creemos sinceramente, que es más de lo que democráticamente puede o debe soportar una ciudadanía.

Además, por si no fuera poco, en Canfranc el gobierno regional presenta el proyecto que el actual alcalde de Jaca defendió y presentó como bandera electoral y como uno de sus principales planes de futuro para Jaca y la Jacetania durante la última campaña electoral... ¡Ya vemos cómo valora las promesas electorales y cómo las piensa cumplir este alcalde, vamos, que le importan un pito!!...

En fin, que al acto de reflexión tendrá que seguir el de contrición pero, a estas alturas, ya ni con eso se salvará el patio...¿Dónde está el tan valioso sentido común al que tantas veces apela Mariano Rajoy?...