La oposición se queja de la falta
de sensibilidad democrática del alcalde Barrio y su equipo. Todos los grupos
municipales (PSOE, PAR y Chunta) hablan de que no cuentan con ellos ni con
ninguna asociación para nada. Esto lo único que demuestra, con asombro, es el
desconocimiento por parte de los responsables de la oposición municipal de Jaca
sobre quiénes son y de dónde vienen la mayoría de los miembros del equipo de
gobierno y el propio alcalde al que acompañan en el consistorio. O, a lo mejor,
es que están haciendo un sutil ejercicio de ironía política. Porque, desde
luego, a cualquiera que conozca a los ediles del PP, su trayectoria política y
personal, y los concejales de la oposición les conocen por lo menos un poquito,
lo que le extrañaría sobremanera sería que tuvieran alguna sensibilidad
democrática. De dónde venimos y adónde vamos. Con saber eso es suficiente. Las
salidas de tono de algunos de ellos, incluido el alcalde, y sus intervenciones
fuera de parámetros democráticos en numerosas ocasiones son bien conocidas por
la mayoría de los jacetanos.
Ninguno de los concejales del PP
en el Ayuntamiento de Jaca, empezando por el señor alcalde, cuentan con ningún
recorrido político, ni profesional ni personal que destaque. Nunca han
participado en ninguna actividad social con la que hayan logrado algún avance
político en algún sector, en beneficio de la mayoría, ni se han dedicado a
trabajar en favor de alguna labor social o ciudadana que haya merecido la pena.
Luego no iban a empezar ahora. Para lo único que han trabajado “un poquito”
siempre es para ellos mismos y en su propio beneficio, por encima del de los
demás. Por ejemplo, el anodino, pobre, estéril e infructuoso paso del actual
alcalde por la asociación “Acomseja”, que se utilizó y le sirvió para darse a
conocer públicamente. Por ello, lo extraño sería que contaran con esa
sensibilidad democrática, que tuvieran algún tipo de inquietud sobre las cuitas
de los ciudadanos. En todo caso, algunas actuaciones, conductas y actitudes de
algunos de ellos en el pasado, política y profesionalmente hablando, no se
acercarían en absoluto a nada que tenga que ver con la sensibilidad democrática
sino que valdría más olvidarlas, por no mencionar sus inconfesables
inclinaciones hacia principios de extrema derecha, fáciles de advertir tanto en
una mera conversación como en el desarrollo de sus cargos dentro del partido y
en otros estamentos, así como en su representación pública.
Si entramos en la capacidad de
gestión, que parece que también cuestiona la oposición con motivo de la última
Mesa de Desarrollo celebrada, el panorama es todavía más desolador. El primer
edil jacetano, cuya única virtud consiste en haber “heredado” un boyante
negocio de papá y los tíos, para el que ni siquiera puede aportar un solo
título oficial ni de técnico en ese gremio (mucho menos cuenta, por supuesto,
con ninguna titulación académica que le acredite como gestor de ningún negocio
ni de ninguna entidad, no cuenta en su hueco `curriculum´ ni siquiera con el
título de bachiller) y que su gestión durante los últimos años, en
consecuencia, terminó con el cierre de uno de los locales pertenecientes al
negocio y la sustancial disminución de la facturación de su empresa. Estos
factores fueron determinantes, acompañados por la caída en desgracia de
predecesores suyos, para que acabara dedicándose a la política sin tener que
presentar ningún mérito y sin tener que ganarse el puesto, sencillamente
designado “digitalmente” desde la cúpula que valoró su nada favorable situación
económica y personal que le convertían en alguien suficientemente incauto,
desorientado, inexperto, atrevido y ambicioso para ser tan manejable como
necesitaban, saltando por encima, una vez más, de cualquier sensibilidad
democrática que pudiera pasar cerca de allí.
Arduo trabajo de márketing
político, ayudado por el desconocimiento general del personaje entre la población
y, sobre todo, reforzado insuperablemente por la nefasta y perniciosa gestión
política de sus contrincantes, por la inercia política favorable a nivel
nacional y regional, así como por la inocente e ingenua actitud “creyente” del
electorado, auparon a Barrio hasta la principal poltrona municipal de Jaca.
Esos son sus valores, de ahí vienen y a lo suyo van, por supuesto, sin que
ningún medio democrático o de cualquier otra índole les vaya a impedir alcanzar
sus fines, basados y al servicio de sus propios intereses sociales, políticos y
económicos, que nada tienen que ver, nada en absoluto, con el interés general
de la mayoría de los ciudadanos.
Por estos motivos, como queda claro en sus actuaciones al frente del ayuntamiento, sin ser capaces de dinamizar la economía de la ciudad y de la comarca en beneficio de todos los ciudadanos, para que el tejido empresarial recupere el pulso perdido, se apresuran a realizar gestiones de tanta sensibilidad democrática como quitarle el nombre popular a una calle y ponerle el de un general franquista, con “lápida” incluida, propiedad pública bien guardada en algún almacén privado durante años. Por similares razones, sin escuchar a nadie, intentan acabar con el principal acontecimiento que organiza la ciudad y cuyo valor, históricamente, ha unido a los jacetanos, como es el caso del festival folclórico, creyendo torpemente que perjudica sus intereses comerciales y crematísticos.
Y, también, por eso mismo, por esa enorme sensibilidad democrática que destilan por sus poros, se dedican a incumplir cualquier acuerdo de la mayoría del pleno municipal, es decir, de la mayoría de los ciudadanos a los que gobiernan y administran, como ya han hecho en varias ocasiones, en sólo algo más de dos años de legislatura, como denuncia ahora algún grupo político de la oposición y, lo que resulta más grave, aunque ese incumplimiento suponga la pérdida de subvenciones aportadas por otras administraciones para realizar proyectos y obras en Jaca, es decir, aunque ello signifique hurtar fondos económicos del erario público de los jacetanos porque eso, gracias a su inmensa sensibilidad democrática, les importa un bledo. Esa desproporcionada sensibilidad democrática que practican cotidianamente Barrio y alguno de sus concejales en el Ayuntamiento de Jaca, vulnerando gravemente el respeto a los ciudadanos, a los vecinos, y a sus representantes sociales y políticos, les lleva a utilizar la autoridad que les otorga su cargo, manoseándola vil y cobardemente, para recuperar el valor y el reconocimiento que no les otorgan en su propia casa.
Por estos motivos, como queda claro en sus actuaciones al frente del ayuntamiento, sin ser capaces de dinamizar la economía de la ciudad y de la comarca en beneficio de todos los ciudadanos, para que el tejido empresarial recupere el pulso perdido, se apresuran a realizar gestiones de tanta sensibilidad democrática como quitarle el nombre popular a una calle y ponerle el de un general franquista, con “lápida” incluida, propiedad pública bien guardada en algún almacén privado durante años. Por similares razones, sin escuchar a nadie, intentan acabar con el principal acontecimiento que organiza la ciudad y cuyo valor, históricamente, ha unido a los jacetanos, como es el caso del festival folclórico, creyendo torpemente que perjudica sus intereses comerciales y crematísticos.
Y, también, por eso mismo, por esa enorme sensibilidad democrática que destilan por sus poros, se dedican a incumplir cualquier acuerdo de la mayoría del pleno municipal, es decir, de la mayoría de los ciudadanos a los que gobiernan y administran, como ya han hecho en varias ocasiones, en sólo algo más de dos años de legislatura, como denuncia ahora algún grupo político de la oposición y, lo que resulta más grave, aunque ese incumplimiento suponga la pérdida de subvenciones aportadas por otras administraciones para realizar proyectos y obras en Jaca, es decir, aunque ello signifique hurtar fondos económicos del erario público de los jacetanos porque eso, gracias a su inmensa sensibilidad democrática, les importa un bledo. Esa desproporcionada sensibilidad democrática que practican cotidianamente Barrio y alguno de sus concejales en el Ayuntamiento de Jaca, vulnerando gravemente el respeto a los ciudadanos, a los vecinos, y a sus representantes sociales y políticos, les lleva a utilizar la autoridad que les otorga su cargo, manoseándola vil y cobardemente, para recuperar el valor y el reconocimiento que no les otorgan en su propia casa.
Noticia publicada en Radio Huesca
ComarcasLa oposición en el Ayuntamiento de Jaca considera que el equipo de gobierno no cree en la participación ciudadana
Radio Jaca. 25/09/2013
Los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Jaca, PSOE, CHA y PAR, tras la celebración esta semana de la mesa de desarrollo, consideran que el equipo de Gobierno municipal, el PP, no cree en la participación. La mesa de desarrollo señalan que tiene que ser un órgano de debate y propuestas, y no una reunión informativa donde se de a conocer las actuaciones del equipo de Gobierno.
En la pasada mesa de desarrollo, donde están los grupos políticos y los agentes sociales, consideran que no hubo participación análisis y debate.
A esto hay que añadir, según los grupos de la oposición, que no se ha reunido la Junta de portavoces desde hace un año, en este mandato sólo ha habido un encuentro del Consejo de Participación Ciudadana, y no se ha reunido en ninguna ocasión la comisión especial del Casco Histórico de Jaca.
Con todo esto se hace constar, que el partido popular no cree en la participación.
Con todo esto se hace constar, que el partido popular no cree en la participación.
Nota de Prensa enviada a los medios locales por el Grupo Municipal del PSOE de Jaca
El
alcalde demuestra una alarmante falta de sensibilidad democrática
El PSOE denuncia el poco valor de la reunión de la Mesa de Desarrollo
El alcalde de
Jaca, Víctor Barrio, ha tardado dos años y medio en convocar la primera Mesa de
Desarrollo de la actual legislatura, tardó más de un año en reunir la comisión
de Turismo que él mismo presidía, todavía no ha convocado ni una sola vez la
Comisión Especial del Casco Histórico y sólo ha tenido tiempo, en dos años y
medio, de convocar una única reunión del Consejo de Participación Ciudadana.
Además, en estos dos años y medio, el alcalde tampoco se ha acordado de atender
a la Agenda 21 ni de otorgar ninguna importancia a sus requerimientos, lo que
ha provocado la renuncia de los presidentes de las diferentes mesas del Foro. Pero
no contento con ello, también se ha encargado de apartar a los voluntarios de
la preparación y organización del Festival y se ha dedicado, asimismo, a
desesperar a los miembros del Consejo Sectorial de Fiestas, a quienes no ha
tenido en cuenta para casi ninguna decisión. Todo ello demuestra, sin ningún
género de duda, que el alcalde de Jaca, Víctor Barrio, no cree en absoluto en
la participación ciudadana, ni respeta a los colectivos sociales, ni gobierna
atendiendo las inquietudes de los ciudadanos de Jaca ni de sus representantes.
Por ello, el grupo municipal socialista quiere denunciar esta alarmante falta
de sensibilidad democrática que forma parte habitual de la gestión de Barrio en
el consistorio jaqués.
Finalmente,
su desidia institucional y su desprecio por las preocupaciones de los
ciudadanos, le ha llevado a convocar la primera Mesa de Desarrollo, después de
dos años y medio para pensárselo, en el peor horario para trabajadores y
empresarios (las diez de la mañana de un día laborable), de una manera tan
improvisada y tan incorrecta que a varios de los convocados el aviso no les ha
llegado ni en tiempo ni en forma, lo que ha provocado la falta de asistencia de
algún partido político local, de una asociación empresarial y de dos
sindicatos, entre otros miembros convocados que no han podido acudir a la
reunión por no habérseles avisado con tiempo suficiente. A esta “ágil,
competente y diligente” convocatoria del alcalde, hay que añadir que a ninguno
de los convocados se les ha comunicado ninguno de los contenidos a tratar ni se
les ha facilitado, como suele ocurrir en todas las instituciones democráticas,
la documentación oportuna y necesaria para poder conocer y debatir los asuntos
que componen el temario de la reunión.
Durante
estos dos años y medio, el grupo socialista ha detectado un profundo y serio
desprecio hacia los representantes de los jacetanos, por parte del gobierno
municipal, que resulta preocupante para poder dirigir con acierto una
administración democrática como nuestro consistorio y que por ello denunciamos
ahora, públicamente, ante los ciudadanos. El Partido Popular, con ocho
concejales de diecisiete, no posee la mayoría absoluta, lo que supone que el
equipo de gobierno pierda algunas votaciones pero, sin embargo, no respeta en
absoluto los acuerdos adoptados por la mayoría, legítimamente elegida por los
ciudadanos en las urnas, ni tampoco, mucho menos, lleva a cabo las medidas que
se desprenden de esos acuerdos mayoritarios y democráticos. Por ejemplo, el
gobierno municipal del PP no ha cumplido el acuerdo mayoritario de pleno que
consistía, propuesto por el PSOE, en tratar la situación del ARI (área de
rehabilitación integral) de Jaca, con la intención de recuperarlo y
revitalizarlo, así como la creación de un nuevo ARI para los pueblos.
Paradójicamente, en la Mesa de Desarrollo que se acaba de celebrar con tanto
retraso ni siquiera se han mencionado estos temas en el orden del día.
-Cerrazón y cortedad de miras-
Por
último, el PSOE de Jaca quiere informar a la opinión pública que la Mesa de
Desarrollo, recientemente celebrada en
el Palacio de Congresos, fue un claro ejemplo de la cortedad de miras que
acompaña a la gestión del alcalde y su equipo, una decepcionante demostración
de una grave carencia de iniciativas,
así como una triste comprobación de la cerrazón más oscura a todas las propuestas
provenientes de otras fuerzas políticas y de cualquier otro grupo social. Las
dos propuestas principales que se expusieron no son más que la mera réplica de
un convenio del Ayuntamiento de Huesca con “Sodiar” y, por otra parte, la
elección de Jaca por parte de ADECUARA para desarrollar un vivero de empresas
del sector agroalimentario. Este último proyecto es posible gracias a la
construcción, en el pasado, de las naves nido del Llano de La Victoria, porque
tal y como reconoció el alcalde en esta última reunión, “si las naves hubieran sido de
alquiler, Jaca no habría sido elegida”. El equipo de gobierno desechó proyectos que deberían estar en marcha como el
“ARI de los pueblos”, propuesto por el PSOE, y la apuesta de futuro para la
agricultura ecológica, además de mostrar también su rechazo a otros asuntos
como la apertura hacia el turismo francés, la formación y apoyo a emprendedores
o la apuesta por las empresas culturales, propuestas todas estas presentadas
por el PSOE de Jaca en otros foros municipales, así como en la reciente reunión
de la Mesa de Desarrollo, celebrada el pasado lunes 23 de septiembre.