El alcalde "recula"
pero con pocas ganas... Víctor Barrio dice que no sabe "si acertamos"
pero, hombre, ¡alma cándida!, ¿todavía no te has enterado de lo que opinan los
jacetanos, prácticamente todos, sobre la última edición del festival?...
Quizás, ese sea el problema, que no se puede gobernar bien si uno no sabe lo
que los gobernados quieren o prefieren y, por otra parte, tampoco se tiene
criterio ni propio ni ajeno. De ahí vienen muchos problemas, cuando se está tan
alejado del pueblo, cuando a uno le preocupa tan poco lo que sus ciudadanos y
vecinos reclaman y necesitan, cuando pierdes tan poco tiempo en conocer las
preferencias, inquietudes, problemas,
tribulaciones y pesadumbres de esos ciudadanos a quienes intentas gobernar,
cuando estás más pendiente de otras cosas que de encargarte de las gestiones
que necesita tu ciudad para mejorar, para ir a mejor, para desarrollarse todavía
más en beneficio de los vecinos y, sobre todo, para recuperar el buen paso que
se había perdido, entonces, como
parece ser que ocurre en Jaca con este alcalde que está "de oyente",
no se consigue nunca poner en marcha las iniciativas, ideas, proyectos o eventos
que gustan a los vecinos, que favorecen la prosperidad de la ciudad y que mejoran las condiciones sociales y el nivel de vida de los ciudadanos.
En el último pleno, varias
personas que lo presenciaron coincidían, a la salida, en señalar que el alcalde
estaba más suave, tranquilo, apagado, comedido, prudente, e incluso lánguido en
algunos momentos, tanto en sus formas como en sus planteamientos, respecto a los
plenos de antes de agosto, cuando el espectáculo que ofrecía la primera
autoridad municipal en sus intervenciones, autoritario, tiránico, superficial,
simple y fútil, rayaba en lo ridículo. “Le han dado un toque”, comentaban y
asentían con complicidad varios espectadores del pleno. La sabiduría popular no
se suele equivocar…
Sobre el tema del festival, como
debe estar avisado sobre la que le está cayendo desde todos los puntos de la
ciudad, dio una de cal y veinte de arena, se mostró moderado pero no aportó
nada positivo para el interés de los ciudadanos. Insinuó que si hacía falta más
folclore y mayor variedad de grupos y zanjó rápidamente el debate diciendo que
se reuniría el patronato el próximo día 3. No aportó nada para recuperar y
revalorizar el espíritu y la esencia del festival. Él, seguramente, hace ya
tiempo que decidió que el festival se acabó y no sabe cómo decirlo o lo quiere disimular…
Creemos que ese va a ser todo el
cambio de este alcalde sobre este asunto. Efectivamente, no le han dado un solo
“toque” sino varios sobre los últimos acontecimientos políticos de la vida
local y sus actitudes, nos consta por varias fuentes. No entró en el fondo de
la cuestión porque no quiso. Y qué mejor sitio para debatir sobre un asunto que
ha despertado el inusitado interés de la mayoría de los vecinos que el pleno
municipal, donde se encuentran los representantes de todos los ciudadanos.
Pero, claro, en eso él no ha caído, eso le debe dar igual o “se la trae al
fresco”, para que nos entienda… Por eso nos tememos que nunca va a entrar en el
fondo de la cuestión: ni sabe ni le importa, por lo que, ante este mordaz panorama, el festival va a seguir su caída por una pendiente
inclinada que, si no viene nadie a remediarlo, terminará con su desaparición de
la mano de Barrio, o se convertirá en un
esperpento vergonzoso para Jaca y para los jacetanos.
Desde luego, no creemos capaz a
este alcalde de cumplir, aunque se haya aprobado en pleno por la mayoría de la
oposición, las propuestas que plantean los otros partidos para intentar
enmendar el batacazo y la decadencia del festival en su última edición, bajo la
dirección de Barrio.
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