"Las ideas no duran mucho. Hay que hacer algo con ellas".
Santiago Ramón y Cajal. Premio Nobel de Medicina en 1906, para orgullo de Jaca y los jacetanos.

jueves, 29 de agosto de 2013

Caminante, no hay camino...

 
Desde luego, eso es lo que debe pasar con el tramo de autovía entre Jaca y Sabiñánigo inaugurado no hace ni 24 meses: que el camino se hace al andar, porque si hay que esperar a que las carreteras estén en condiciones... Años de retraso, incrementos en el presupuesto, y eso sí, se dieron tanta prisa en acabar la carretera en el último año antes de su apertura, que ya ha tenido que ser reparada al menos en dos ocasiones. Pero no se trata de nada liviano, si no que se está levantando totalmente el asfalto y sustituyéndolo por otra capa nueva. ¿Mala planificación? ¿Mala calidad del material? ¿Mala ejecución de los trabajos? ¿Mala conciencia de alguno? Seguro que esto último no, porque los responsables de esta chapuza viaria dormirán tranquilamente y seguirán viviendo sin ningún escrúpulo del dinero de todos, del vuestro y del nuestro, del de todos los contribuyentes.
Vamos a repasar los datos, porque resultan bastante llamativos. Los diez kilómetros que unen Jaca y Sabiñánigo se enmarcan en el trazado de la Autovía Mudéjar A-23. Su presupuesto inicial ascendía a 22 millones de euros allá por 2006, en el momento de su adjudicación, inversión que, tras varios modificados, va, por ahora por los 30 millones (porque no creemos que las reparaciones de estos días sean gratuitas y altruistas; por cierto, aparte de peligrosas como lo han podido comprobar los que circulaban por esta zona durante alguna tormenta.


En el momento de su inauguración, allá por octubre de 2011, también se presentaron los enlaces que dan acceso a Martillué y Espuéndolas, y a Guasa e Ipas, además de 35 viales secundarios para mantener la accesibilidad del territorio (decía entonces el Ministerio de Fomento), las obras de drenaje características de este tipo de infraestructura y cuatro puentes, tres para salvar los barrancos de Borrés, Espuéndolas y Revisé, y otro para el río Gas.
Pues tanta parafernalia y tanta obra y tanto detalle, que resulta que la red de autovías del Alto Aragón deja bastante que desear. El de Jaca-Sabiñánigo no es el único tramo que da problemas, y un poco más abajo, pero también en la ejecución del trazado de la Autovía Mudéjar, el flamante viaducto verde que "impacta" con ganas en el medio ambiente de la subida a Monrepós quizá tenga que ser "replanteado" antes de que pueda ponerse en servicio. Al tiempo. 
Por otra parte, la crisis ha dejado en precario los proyectos de autovía para nuestra zona y Fomento todavía tiene pendiente, y muy pendiente, los tramos de la A-21 (la otra, la del Pirineo) Tiermas-Sigüés; Fago-Puente la Reina de Jaca y Santa Cilia y Jaca oeste, además de la propia variante de Jaca. Más de 50 kilómetros que, en el mejor de los casos, están pendientes de la señalítica o de detalles más o menos pequeños, pero que en otras ocasiones, como en el caso de Somanés, crean verdaderos problemas a los pueblos afectados. Eso, a pesar de que nuestro paisano Mario Garcés, subsecretario de Fomento, se haya puesto la medalla (en alguna ocasión, cuando la ministra no le oye) de haber conseguido algunos millones para Aragón aunque, por contra, sea incapaz de desbloquear los tramos pendientes que tantos dolores de cabeza están dando a los que los sufrimos cada día. Pero claro, sus miras están puestas más arriba, a juzgar, por los títulos de sus libros que no los de sus informes, porque ahora este señor se nos mete a escritor y nos lanza sus "Relatos desde el avión". ¿Qué más da que las obras de una autovía se paralicen por falta de presupuesto mientas que en otra se tiene que sustituir la capa de asfalto porque ya no sirve a menos de dos años de su inauguración? Sin duda, es un problema de altura, pero está claro que a este señor estas nimiedades no le importan lo más mínimo. Eso es altura de miras y política de altos vuelos, sí señor. Caminante, no hay camino, pero mientras el tráfico aéreo esté despejado...

 

5 comentarios:

  1. Una pregunta:
    ¿Por qué han bautizado como Mudéjar esta autovía?
    Puede entenderse que se llame así al tramo desde Zaragoza a Valencia pero ¿de Zaragoza hacia nuestra tierra?
    Suena bastante ridículo leer ese cartel es esta tierra donde apenas hubo influencia.
    Parece mentira que nuestro anterior presidente de la comunidad que es de Bonansa, aprobase semejante nombre.

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  2. Autovía Románica igual estaba mejor, al menos el tramo hasta Zaragoza..

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  3. O de los Pirineos, aunque de todos modos la de Jaca es la que corresponde a la antigua Tarragona-San Sebastián, por lo que también podría ser "Del Norte" o "Dos Mares" o cualquier cosa antes que "Mudéjar"

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  4. Para evitar confusiones, aclaramos que la Autovía Mudéjar o A-23 discurre de Sagunto a la frontera francesa por Somport. También se la conoce, según algunos indicadores, como Autovía de Levante a Francia por Aragón o Autovía Sagunto-Somport,la antigua París-Sagunto. La Autovía del Pirineo o A-21 es una autovía aún por concluir en la zona aragonesa que recorrerá transversalmente el territorio desde Navarra hasta Aragón. El trazado de dicha vía comienza en Noáin y concluirá en Jaca, donde enlaza primero con la A-23 (Autovía Mudéjar) y, a través de ésta, en Huesca con la A-22 (Autovía Huesca-Lérida).

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  5. "Jaca Despierta", gracias lo sabemos, conocemos el nombre y por eso nos quejamos de la denominación de la A-23.
    La carretera Tarragona - San Sebastián, es la que une esas dos capitales, pasando por Lérida, Huesca, Jaca, Pamplona y todo lo que encuentra por su camino.
    Ahora el tramo de Huesca para arriba nos lo han rebautizado con ESE nombre.
    Es que el de Bonansa, aquél día no fue al baño a su hora y deposicionó sobre el papel.

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