Conforme avanzan las horas, la preocupación por el futuro de la Escuela de Verano de Jaca es más que evidente. Y no es para menos. Al haber prosperado parte del recurso que la empresa Eulen presentó en su momento en contra de la adjudicación del servicio a la empresa que lo gestiona, la concesión prorrogada no puede mantenerse ni jurídica ni administrativamente más allá del 30 o 31 de agosto, lo que supone la posible suspensión del servicio para el futuro. A no ser que el Ayuntamiento ampare una situación insostenible desde cualquier punto de vista, tanto legal como laboral.
Desde que se llevó a cabo esta adjudicación, en varias ocasiones han surgido las sospechas de que el correspondiente procedimiento podía contar con algún vicio de forma e, incluso, de fondo, según las denuncias de quienes presenciaron el proceso y que han terminado por convertirse en los principales damnificados. Otoño calentito en el foro municipal para arreglar este fiasco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario