RECTIFICAR ES DE SABIOS. Grupo de Jota Uruel de Jaca.

Una vez transcurrida la 47ª Edición del Festival Folclórico de los Pirineos, queremos dar nuestra visión, como grupo folclórico de Jaca y como conciudadanos, de lo que ha significado este evento para nosotros.
En primer lugar, con respecto al nuevo formato del Festival, sólo podemos expresar nuestra disconformidad con lo que consideramos una mala visión por parte del equipo de gobierno de nuestra ciudad. Estamos de acuerdo en que podrían mejorarse determinados aspectos, pero se ha dinamitado la esencia del Festival Folclórico de los Pirineos por completo. Ha dejado de ser lo que era para convertirse en una réplica del PIR, o en unas jornadas culturales, o en actuaciones estivales diversas, pero no ha sido un festival folclórico. Y mucho menos el Festival Folclórico de los Pirineos que durante tantísimos años se había consolidado en nuestra población y que ya gozaba de prestigio internacional. Folclore, según el Diccionario de la RAE, es el “Conjunto de creencias, costumbres, artesanías, etc., tradicionales de un pueblo.”. Mikel Erentxun no entra aquí, ni el Orfeón Donostiarra ni el de Pamplona, ni mucho menos una Batukada. Y no se duda de la calidad de estos artistas, que es innegable. Pero ¿acaso no se han traído grupos de otros lugares del mundo porque no tenían la calidad suficiente? Por supuesto que no. Los motivos son otros: no es traer a los mejores, no es aumentar la calidad. Nosotros, desde dentro, no nos hemos sentido identificados en absoluto con lo que se ha impuesto como un Festival del Pirineo. Y lo dice un grupo folclórico, al que no es necesario preguntarle si le gustan o no las tradiciones de su tierra. Lo que hemos sentido ha sido añoranza y melancolía por el colorido y la diversidad de culturas que siempre se respiraba en Jaca para estas fechas, en las calles, en las plazas, en los pasacalles o en los tan esperados desfiles, y que ha desaparecido de un plumazo.
En segundo lugar, como grupo participante, podemos afirmar que la organización ha resultado escasa y en bastantes momentos incoherente e incluso improvisada, demostrando que muchos de los actos carecían de planificación alguna. En ese sentido, como grupo además conciudadano, nos hemos sentido gravemente defraudados. No obstante, desde aquí queremos dar nuestro reconocimiento a los voluntarios y acompañantes que, pese a las circunstancias, han querido dar lo mejor de sí mismos para solventar los problemas surgidos. Y por supuesto, también a todo ese sistema de voluntariado y de acompañantes de las anteriores ediciones, que también se ha visto desmantelado en la del presente año.
Por último, queremos mostrar nuestra discrepancia con respecto a las declaraciones de la Corporación que califican la edición de este año como de exitosa. Sin duda resulta una visión muy subjetiva y partidista. Que Jaca se llene el primer fin de semana de agosto no es mérito de este formato del Festival. Que el turismo, diversos comerciantes y los vecinos protesten en unos medios y otros, y echen de menos el Festival que siempre ha tenido lugar, sí que es mérito de este nuevo formato. Por supuesto, a la gente le encanta ver a la Val d’Echo, a la Ronda de Boltaña, a la Orquestina del Fabirol, a los grupos locales o a tantos otros, y obviamente acuden en masa si además es gratuito. Pero ese no puede ni debe convertirse en un escudo tras el que ocultar el descontento popular que se ha palpado durante estos tres fines de semana y que se sigue respirando de manera patente y manifiesta. No debemos olvidar que Jaca es un lugar turístico, y debemos cuidar muy bien de nuestros recursos.
Y hasta aquí la humilde opinión del Grupo de Jota Uruel de Jaca, como asociación folclórica y como conciudadanos. No se trata de una crítica destructiva realizada al azar. Estamos todos en el mismo barco y consideramos que debemos redirigir la dirección para llegar a buen puerto. Allí estaremos para arrimar el hombro, como hemos estado siempre desde la creación del grupo.

Rectificar es de sabios.