"Las ideas no duran mucho. Hay que hacer algo con ellas".
Santiago Ramón y Cajal. Premio Nobel de Medicina en 1906, para orgullo de Jaca y los jacetanos.

domingo, 18 de agosto de 2013

¿Jaca hace aguas?

En nuestro anterior post mostrábamos un vídeo que nos hacía llegar Matías de los Ríos sobre la situación en que se encuentra el campo de fútbol Oroel cada vez que llueve considerablemente. El problema, como el de la calle Mayor, no es nuevo, pero la verdad es que nadie acaba de coger el toro por los cuernos, convirtiéndose en un lastre que principalmente se ceba con los paganos de esta situación una y otra vez: el club de fútbol Jacetano.
Hace meses que se vienen sufriendo inundaciones en las instalaciones del Oroel cada vez que se produce una tormenta más o menos fuerte, como la del pasado viernes. Inundaciones de los desagües que rebosan agua a borbotones porque son insuficientes y claramente forman parte de una estructura deficitaria, cortes de agua, de luz, vestuarios totalmente inutilizados... la consecuencia: los entrenamientos y los partidos tienen que suspenderse, como el que tocaba jugar en la tarde de ayer contra el Sabiñánigo, tal y como nos informan los propios jugadores. Vamos, un desastre. Muy lejos está el Oroel de llegar a la altura del club al que representa.
Se arregla el césped, se repara la tapia de la esquina, se realizan lavados de cara continuos pero no se terminan de resolver los problemas graves que tiene el campo de fútbol. Actuaciones que no se traducen en una solución eficaz al problema que año tras año se repite cada temporada.
Cabe recordar que se encuentra pendiente el proyecto de una Ciudad del Fútbol que planteó durante 2010 el anterior alcalde, Enrique Villarroya, pero que, al estar supeditada al proyecto del Polígono Levante, que experimentó primero una paralización y luego un retraso considerable a causa de la crisis del sector de la construcción, no se pudo llevar a efecto más allá de plasmarse en unos papeles. Coincidió además con el cambio de Gobierno municipal, por lo que este proyecto, desgraciadamente, ha quedado olvidado. Lo que no debería ser óbice para que el histórico campo de Oroel se mantuviera en perfecto estado y en unas condiciones dignas tanto para el Jacetano como para la ciudad.
Por otra parte, han vuelto las inundaciones a los locales de la calle Mayor, cuestión, por lo tanto, que también sigue sin resolverse, a lo que hay que añadir la anegación de sótanos y locales comerciales en la calle del Obispo y sus inmediaciones, como ya advertíamos en este blog al comentar los pormenores de las actuales obras de peatonalización de esta zona.

 
Aquí podéis ver otro vídeo y una foto que nos ha hecho llegar Javi Urrea:

https://www.facebook.com/#!/photo.php?v=10201570922187887&set=p.10201570922187887&type=2&theater


http://www.radiohuesca.com/noticia/497487/Las-tormentas-vuelven-a-inundar-bajos-y-sotanos-en-Jaca

http://www.radiohuesca.com/movil/noticia/430859/el-alcalde-de-jaca-insiste-en-que-la-ciudad-del-futbol-sera-una-realidad

2 comentarios:

  1. Lo del campo Oroel tendría que estar solucionado hace mucho, pero en cuanto a la ciudad del futbol creo que si de algo adolece Jaca es de infraestructuras culturales,pues el Palacio de Congresos vale para lo que vale que desde luego no es para todo y de instalaciones deportivas creo que estamos bien servidos

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    1. Efectivamente, Jaca adolece tanto de infraestuctura cultural como comercial. Pero eso no significa que haya que abandonar las instalaciones deportivas, y no es de recibo que una ciudad como Jaca, si de verdad aspira a algo, no tenga un campo de fútbol en buenas condiciones. Además, Jaca tiene ya varios edificios que se adquirieron para destinarlos a museos y espacios culturales y todavía están esperando... A este paso, de caerán antes de que abra la puera ningún museo, con lo que ello nos va a costar a todos los jacetanos. El Palacio de Congresos se queda pequeño para muchas cosas, y por ejemplo, hace ya tiempo que se echa de menos una feria de muestras como Dios manda. Sin eso, Jaca nunca podrá convertirse en una ciudad de congresos y eventos comerciales y empresariales. Mientras tanto, tenemos el histórico edificio del seminario cayéndose a cachos, lo que le debería dar vergüenza al Obispado, al Ayuntamiento y a todos los jacetanos.

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